El Gobierno sube los impuestos al alcohol y al tabaco, pero excluye el vino y la cerveza
El Gobierno ha subido los impuestos al tabaco y al alcohol, al mismo tiempo que ha eliminado deducciones en el impuesto de sociedades que afectan a las grandes empresas y ha creado un nuevo impuesto 'verde'.
Según ha detallado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que ya adelantó la medida este jueves, el alza en las bebidas alcohólicas será del 10%, aunque no afectará a la cerveza y al vino. El impuesto que grava las bebidas espirituosas pasará de 8,30 euros por litro de alcohol puro a 9,13 euros por litro, lo que supone un incremento de 83 céntimos.
El tabaco también sufrirá un incremento impositivo y se realizará, según ha explicado, una "recompensación de la tributación", dándole más peso al tipo específico, que al 'ad valorem', acercándose así a la tributación de la Unión Europea.
En concreto, el tabaco está gravado en el caso de los cigarrillos por tres impuestos especiales diferentes: un impuesto específico de 19,10 euros por cada mil cigarrillos, un impuesto 'ad valorem' del 53,1% del percio final y uno mínimo de 123,97 por cada mil cigarrillos o de 132,97 euros por cada mil cigarrillos cuando el PVP sea inferior a 188,50 euros (alrededor de 3,77 euros para una cajetilla), por cada mil cigarrillos.
En el caso de la picadura de liar, el impuesto mínimo está establecido en 85 euros por cada kilogramo o de 92 euros cuando tenga un precio de venta inferior a 138 euros por kilo. El espcífico, en este caso, es de 8 euros por cada kilo, mientras que el 'ad valorem' se sitúa en el 41,5% del precio final.
El pasado 26 de abril, en la presentación del programa de estabilidad del Reino de España, se anunció la revisión de algunos impuestos especiales sin especificar. Dejaron claro que no se tocarían los hidrocarburos "porque su precio es ya demasiado alto", dijo entonces Montoro, ni tampoco de los que pudieran ser perjudiciales para la hostelería o "especialmente" para el consumo.
Montoro también ha anunciado que se eliminarían deducciones en el impuesto de sociedades que minoran la base imponible de las grandes empresas "aquellas con una facturación superior a los 20 millones de euros", con el objetivo de "acercarse a la doctrina europea".
"¡NO ANIMO A QUE SE CONSUMA MÁS!"
Según ha explicado el ministro, el Gobierno espera recaudar 700 millones en términos anuales aunque ha precisado que "todo depende de cómo vayan los consumos". "¡No estoy animando a que se consuma más, para evitar eso subimos el impuesto!", ha bromeado.
En este sentido, diferentes colectivos profesionales sanitarios han coincidido en aplaudir la decisión del Gobierno de subir los impuestos que gravan el alcohol y el tabaco al tratarse de una medida que conlleva una disminución del consumo de ambos productos.
El subdirector del Plan Nacional sobre Drogas, Pedro Oñobre, ha asegurado que está demostrado que cuando sube el precio el consumo baja, aunque ha dicho que habrá que esperar un año para conocer las consecuencias de la medida aprobada hoy por el Consejo de Ministros.
NUEVO IMPUESTO AL AIRE ACONDICIONADO
Además, el Gobierno ha creado un tributo de gases fluorados de efecto invernadero, que según ha explicado Montoro afectan especialmente al aire acondicionado, "siguiendo las recomendaciones de la UE". Sobre el nuevo gravamen ecológico, Montoro indicó que se enmarcará dentro de la reforma energética que está preparando el Gobierno y añadió que gravará fundamentalmente los gases que emiten los aparatos de aire acondicionado y, por tanto, lo pagarán los fabricantes e importadores y adquirientes de estos productos.
El Gobierno espera recaudar al menos 4.690 millones de euros en términos anuales con las modificaciones fiscales, de los que 1.000 millones de euros se recaudarían ya este año, la mayor parte procedentes de la eliminación de deducciones en el Impuesto sobre Sociedades.
Montoro ha explicado que la eliminación a las grandes empresas de la deducción por pérdidas por deterioro de la cartera de valores tendrá un impacto anual de 3.650 millones de euros.
Además de la supresión de esta deducción, también en el Impuesto de Sociedades se suprimirá la deducción por las rentas negativas obtenidas en el extranjero a través de establecimientos permanentes, cuyo coste no cifró. Según el ministro, se trata de endurecer la fiscalidad que soportan las grandes empresas y de equiparar este impuesto con el que se aplica en la gran mayoría de países del entorno.