Una estrella, tres planetas habitables (FOTOS)
Un equipo multinacional de astrónomos liderado por un español ha descubierto que una de las estrellas más cercanas a la Tierra alberga un completo sistema planetario con tres planetas con posibilidades de albergar vida. El hallazgo se ha conseguido con datos de varios telescopios alrededor del mundo.
Recreación de la vista que tendría un habitante de uno de estos planetas
A 22 años luz, en la constelación de Escorpio, se encuentra uno de los sistemas solares más estudiados por la ciencia y aún desvela nuevas sorpresas. Formado por tres estrellas, en una de ellas, Gliese 667C, los científicos han detectado la existencia de, al menos, cinco planetas y hay pistas de otros dos. De los confirmados, tres serían supertierras, más masivos que la Tierra, pero sin alcanzar las dimensiones de Neptuno, cuya masa es 17 veces la de nuestro planeta.
Pero lo más relevante del estudio, cuyos resultados han sido publicados por Astronomy & Astrophysics, es que esos grandes planetas se encuentran en lo que se denomina la zona habitable. En nuestro sistema solar, es el espacio que hay entre los límites interiores de Venus y los exteriores de Marte, con la Tierra en el medio. Pero, en el espacio exterior, sus límites son muy relativos.
“El tamaño de la zona habitable se determina usando simulaciones con planetas con composición parecida a la de la Tierra”, dice el catalán Guillem Anglada-Escudé, del Instituto de Astrofísica de la Universidad de Gotinga (Alemania) y coautor del estudio. Para determinarla, “se irradia el planeta con la energía de la estrella y su espectro electromagnético y se ve como evoluciona el clima. La zona habitable queda definida donde esos planetas simulados pueden sostener agua lÍquida durante miles de millones de años. Con composiciones distintas a la de la Tierra podría ser posible extender esa definición y los margenes son algo difusos”, añade.
Gliese 667C es una estrella relativamente pequeña, con un tercio de la masa del Sol, tenue y comparativamente más fría. Eso permite que los planetas que la orbitan se encuentren en esa zona habitable aún estando tan cerca de su estrella como el tórrido Mercurio lo está de la nuestra. Se supone que tanto los tres planetas de la zona habitable y lo dos que están más cerca de la estrella tienen siempre la misma cara mirando hacia ella, por lo que su día y su año son de la misma duración, con un lado en perpetua oscuridad y otro siempre iluminado.
Ilustración de los planetas del sistema de Gliese 667C
Si alguien viviera en uno de estos planetas, su visión a la que tenían los habitantes de Tatooine, en Star Wars, o a los propios terrícolas del final de 2010: Odisea dos. En la ficción, dos soles, en la realidad, tres. Para detectar este completo sistema planetario, los astrónomos han rebuscado en los datos de años de observaciones de varios telescopios en Chile y las islas Hawai y han realizado nuevas observaciones con el sistema HARPS que tiene el Observatorio Europeo del Sur en La Silla, Chile. Harps está especializado en cazar exoplanetas mediante espectrografía.
“El planeta no se detecta directamente. Lo que medimos es cómo se mueve la estrella como resultado de tener uno o más planetas orbitando alrededor de ella. El método se llama espectroscopia Doppler. Cuánto más pequeña es la estrella, más se mueve debido a los planetas de su alrededor. Las estrellas de baja masa permiten ya detectar objetos tan pequeños como la Tierra”, explica Anglada-Escudé.
Una consecuencia de esta investigación es que estos no serán los últimos planetas habitables que se descubran. El 80% de las estrellas que hay en la galaxia son baja masa como Gliese 667C, lo que hace suponer que aún quedan millones de planetas por descubrir. Además, la tecnología actual aún no permite detectar los de dimensiones similares a la Tierra. Todas las supertierras descubiertas hasta ahora tienen entre tres y siete veces la masa de la esfera terrestre. Pero la imaginación es el límite.
“Podemos especular en que la tendencia es que parece que casi todas las estrellas tienen planetas pequeños, pero aun no sabemos cuáles son las arquitecturas típicas de esos sistema (uno por estrella, varios por estrella como en GJ 667C)”, aventura el astrónomo español. Y añade: “Yo diría que el numero de planetas habitables es algo mayor al numero de estrellas, pero no mucho mayor. Y cuando digo habitables, me refiero solamente a que puedan sostener agua liquida en la superficie. Por supuesto, puede haber formas de vida que ni imaginamos”.
Observatorio de La Silla, Chile, donde andan a la caza de exoplanetas