Las promesas de Rousseff no frenan las protestas en Brasil
Los manifestantes brasileños no confían en las promesas de Dilma Rousseff, presidenta del país, que este sábado aseguró que las demandas de los ciudadanos serían "prioridad nacional".
Tras su discurso, alrededor de 35.000 personas se manifestaron en el centro de la ciudad de Sao Paulo en contra de una enmienda presentada en el Congreso para limitar los poderes de investigación en tramas criminales de la Fiscalía General del Estado, según el balance realizado por la Policía Militar.
Los asistentes a la marcha han recorrido las céntricas avenidas Consolaçao y Paulista hasta llegar a la sede del Ministerio Público para exigir la retirada de la enmienda constitucional PEC37, que pretende poner coto a la jurisdicción de la Fiscalía.
Los manifestantes han portado pancartas en las que se podía leer eslóganes como "PEC de la inmunidad" y "No es para retrasar, es para rechazar", según ha informado el diario brasileño O Globo.
En la protesta, también se han escuchado otras proclamas a favor de una mayor inversión estatal en Sanidad, Educación y Transporte, las más repetidas en las manifestaciones de todo el país.
Contra la enmienda PEC37 han salido a las calles cerca de un millar de personas en Brasilia, según las estimaciones de la Policía Militar, que ha desplegado un amplio cordón policial para evitar enfrentamientos, según la agencia estatal de noticias brasileña, EBC.
Los manifestantes y las asociaciones convocantes de las protestas, a través de las redes sociales, han clamado contra el intento del poder político de coartar a la Justicia en sus investigaciones sobre las tramas de corrupción que han salpicado a miembros del Gobierno y de los principales partidos políticos del país.
EL 75% APOYA LAS PROTESTAS
Además, este domingo se ha conocido que el 75 % de los brasileños apoya las manifestaciones por mejores servicios públicos que hace dos semanas sacuden a Brasil, según una encuesta del Instituto Ibope cuyos resultados fueron divulgados en la última edición de la revista Época.
Pese al elevado apoyo, tan sólo un 6 % dijo haber acudido a las manifestaciones y sólo un 35 % de los que no atendieron a las convocatorias dijo que tuvo la intención de hacerlo.
Tan sólo la mitad de los brasileños que apoyan las protestas considera que las mismas provocarán cambios, según el sondeo que entrevistó a 1.008 personas en 79 municipios entre el 16 y el 20 de junio.