Seis dobles de Hemingway se reúnen en el mítico bar El Floridita de La Habana (FOTOS)
El turista que entrase en el mítico bar El Floridita, en el centro histórico de La Habana, podría pensar que se había pasado bebiendo al ver apoyado en el mostrador, al lado de la estatua de bronce de Ernest Hemingway:, a seis 'clones' del escritor norteamericano: barba blanca, chaqueta de cazador, camisa blanca e imponente físico.
Pero no. La escena formaba parte del 14 Coloquio Internacional dedicado al autor de El Viejo y el Mar que estos días se ha celebrado en el hotel Palacio de O'Farrill, del centro histórico de La Habana, donde más de un centenar de estudiosos, académicos y admiradores de Hemingway (1899-1961) de Estados Unidos, Canadá, Japón, Italia e Irlanda, han debatido sobre su vida y obra.
Entre ellos se encuentran los estadounidenses Wally Collins, Stephen Terry, Gregory Fawcet, Thomas Mitchell, Edward Barry y Far Torrell, quienes muestran orgullosos su singular semejanza con el célebre novelista y periodista en los últimos años de su existencia que bien podrían encarnarlo en un filme.
"Realmente estoy aquí solo para asistir a los cuatro días del Coloquio en La Habana que me parece una excelente oportunidad", dijo a Efe Gregory Fawcet durante el paseo que los llevó hasta los bares de los restaurantes "La Bodeguita del Medio" y "El Floridita", dos lugares donde está presente la huella del paso de Hemingway por La Habana.
En "La Bodeguita", Fawcet y sus compañeros degustaron uno de los tragos emblemáticos de la isla, el "mojito", un popular trago preparado con ron, azúcar, limón, menta o hierba buena, agua mineralizada y hielo, que les resultó altamente "refrescante" con el aderezo de un grupo musical que les ofreció melodías tradicionales cubanas.
El recorrido continuó en el famoso "Floridita", donde Hemingway acudía casi a diario durante sus estancias en la isla para beber su cóctel favorito: el daiquiri, hecho a partir de ron blanco, batido con zumo de limón y hielo frappé.
En ese local, los "dobles" probaron el auténtico daiquirí y se tomaron fotos con la escultura de bronce a tamaño natural de Hemingway instalada en el extremo izquierdo de la barra donde acostumbraba a recostarse el novelista.