Santiago Calatrava tendrá que pagar 3 millones por fallos en el Palacio de Congresos de Oviedo
El arquitecto valenciano Santiago Calatrava tendrá que pagar 3,27 millones de euros a la promotora Jovellanos XXI por los fallos detectados en la ejecución de la obra del Palacio de Congresos de Oviedo. El fallo ha sido pronunciado por el magistrado del juzgado de primera instancia número 10 de Oviedo, Pablo Martínez-Hombre.
El fallo, contra el que cabe recurso de apelación, fija el total de la indemnización en 10,55 millones de euros, cantidad a la que descuenta los 7,28 millones de euros que la empresa adeudaba a Calatrava en honorarios, por lo que el arquitecto es condenado a pagar la diferencia entre ambas cantidades.
La sentencia, que rechaza varias de las cuestiones planteadas por Jovellanos XXI, que reclamaba a Calatrava más de 25 millones de euros por incumplimientos y daños en el juicio celebrado por la demanda cruzada entre ambas partes, sí admite una serie de fallos en la ejecución de la obra.
Así, señala la inversión adicional de 6,95 millones de euros que tuvo que afrontar la empresa para dotar de movilidad a la cubierta del edificio, y que finalmente quedó fija por problemas técnicos, así como los 3,46 millones que tuvo que costear para reparar la obra tras el derrumbe en 2006 de una parte del encofrado, y otros 140.000 en otras reparaciones.
JUICIO A CALATRAVA EL 19 DE NOVIEMBRE
Sobre las "importantes desviaciones presupuestarias" denunciadas por Jovellanos XXI, el magistrado precisa que no era función del arquitecto valenciano controlar el gasto. Calatrava, por su lado, reclamaba el pago de 7,28 millones de euros en concepto de los honorarios establecidos en el acuerdo firmado en diciembre de 2009, que establecía el pago de 9,28 millones, de los cuales dos millones se entregaban en el momento de la firma.
La sentencia hace referencia a la jurisprudencia del Tribunal Supremo, que precisa que "la excepción de contrato no cumplido adecuadamente está condicionado a que los defectos de la obra sean de cierta importancia o transcendencia en relación con la finalidad perseguida".
Además, Calatrava será juzgado el próximo 13 de noviembre en Italia acusado de causar un “daño” económico al erario público por los errores cometidos en la construcción del Puente de la Constitución, que se inauguró en 2008 en Venecia. La obra de Calatrava tampoco estuvo exenta de críticas por su diseño. A juicio de muchos venecianos, la estética minimalista rompía de plano con la arquitectura tradicional de la ciudad.
Muchos de los proyectos de Calatrava han generado polémicas similares. Por ejemplo, su puente sobre la ría del Nervión. Su superficie de cristal es muy resbaladiza y más en el clima húmedo de la ciudad. El Ayuntamiento tuvo que cambiar todas las losetas de cristal –560–, y como son de diseño, cada unidad sale a 240 euros. Al final, en 2010 se instaló una alfombra para evitar más resbalones. El puente costó 535 millones de pesetas. Algo similar ocurrió con otro puente en Murcia.
Además, el Palau de la Arts, en Valencia, con un coste de más de 400 millones de euros, tiene toda su capa exterior desconchada.