El primer ministro italiano se disculpa con los jóvenes "obligados a emigrar"
El primer ministro de Italia Enrico Letta se ha disculpado este domingo a través de una carta al diario La Stampacon los jóvenes que se ven "obligados a emigrar" a causa de la profunda recesión en en el país transalpino.
Letta, quien encabeza el Ejecutivo de coalición entre el centroizquierda y la derecha de Berlusconi, se ha disculpado "en nombre de la clase política".
"La mayor deuda que hemos recibido son los errores de las generaciones que nos precedieron, no contar con los jóvenes es un error imperdonable", agrega Letta, en su misiva, en respuesta a un editorial de 'La Stampa' que reflejaba que la fuga de muchos jóvenes talentos dejan "un país moribundo, sin esperanza y sin futuro".
Según estadísticas recientes, la tasa de desempleo ha superado en Italia el 12% y entre los jóvenes de 15 a 24 años es superior al 40%, con un fuerte incremento en los últimos meses.
La Stampa publica este domingo un reportaje en el que asegura que en los últimos 10 años, la fuga de cerebros ha afectado a 316.000 jóvenes italianos, que se han asentado principalmente en Alemania, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos.
En su carta, Letta reitera que "la prioridad del Gobierno" es precisamente el destino de los jóvenes. Recordó que tiene numerosas reuniones a nivel europeo para tratar este tema con sus colegas comunitarios y que será un asunto central de la agenda de la próxima reunión del Consejo Europeo en Bruselas a finales de junio.
Además, Letta asegura: "Durante el próximo Consejo de Ministros vamos a tomar medidas para eliminar trabas del mercado laboral para favorecer las condiciones de contratación, sobre todo de los jóvenes, para apoyar a Italia en el terreno de la innovación y conseguir que los jóvenes italianos se sitúen en el mismo nivel de educación y movilidad social que nuestros vecinos europeos".
Según Letta, el Gobierno hará "todo lo posible" para establecer unas condiciones sociales que permitan a los jóvenes elegir si quieren quedarse o marcharse al exterior. Dice que es una tarea difícil, pero no imposible.
DIFERENCIAS CON ESPAÑA
Las palabras de Letta contrastan con las que en España han pronunciado miembros del Gobierno acerca de la emigración juvenil. Por ejemplo, en noviembre la secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, afirmó que la emigración de los jóvenes españoles al extranjero no se debe sólo a la crisis económica sino a otros factores entre los que está "el impulso aventurero de la juventud".
"Considero desvirtuados los discursos que sostienen que la salida de trabajadores cualificados españoles está estricta y únicamente vinculada a la situación de crisis", afirmó.
El ministro de educación, por su lado, aseguró hace un año que la 'fuga de cerebros' no es un "fenómeno negativo". "Ni siquiera creo que haya que llamarlo así. El hecho de que haya jóvenes con capacidad y voluntad de movilidad, que dominen idiomas extranjeros, que tengan la voluntad de salir fuera, que quieran ensanchar sus horizontes profesionales, nunca puede considerarse un fenómeno negativo", señaló.
Más recientemente, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, llamó "movilidad exterior" a la fuga masiva de jóvenes del país. Advirtió de que su departamento trabaja para conseguir que los jóvenes que quieran buscar oportunidades fuera de España puedan hacerlo, porque "a eso se le llama movilidad exterior", pero también permitiendo que "el talento huido por la crisis" pueda volver y encontrar oportunidades laborales en su país, y ha instado a los socialistas a contribuir a este objetivo.