"Vergüenza para Washington": El Senado aplasta el sueño de unos EEUU con menos armas
El Senado de EEUU aplastó el germen nacido tras la tragedia escolar de Newtown (Connecticut) . No habrá nuevos controles, no habrá una nueva legislación para controlar la epidémica tenencia de armas de EEUU, que sólo en ese pueblo se cobró la vida de 20 niños y seis docentes. Todo seguirá prácticamente igual.
El Senado tumbó varias propuestas abanderadas por el presidente de EEUU, Barack Obama, que ayer expresó su amargura en público. La principal, firmada por senadores de ambos partidos, pretendía imponer controles de antecedentes para todos los compradores de armas. Aunque la propuesta tuvo más votos a favor que en contra, los demócratas no consiguieron el número necesario para continuar la tramitación de la ley.
"El pueblo americano está tratando de entender cómo puede ser que algo que tiene el apoyo del 90% no se haga realidad", aseguró el presidente tras el voto en referencia a las encuestas que garantizaban un amplio apoyo. "En total, el día de hoy es bastante vergonzoso para Washington", según el presidente.
Las otras dos grandes medidas rechazadas por el Senado son la prohibición de cargadores de gran capacidad y la recuperación del veto a las armas de automáticas como la utilizada en Newtown, una medida que había estado en vigor desde 1994 a 2004. "Sé cómo va a terminar esto soy consciente de la desesperación y desaliento de las familias que están fuera, cuya seguridad tenemos que proponer y no hacemos. Estoy realmente decepcionada", dijo Dianne Feinstein, senadora demócrata por el Estado de California y autora de la nueva ley veto. "Mostrad cierto coraje".
A las afueras del Senado, destacados activistas recibieron el resultado del voto con gritos de "¡vergüenza!".
"Washington es el lugar donde el cambio llega para morir", según el análisis de Howard Fineman, director de The Huffington Post Media Group y analista político. Según él, la Asociación Nacional del Rifle había permitido que el control de armas llegase al Senado y por ese motivo la semana pasada había permitido a los senadores, especialmente a los republicanos, que votasen a favor del primer paso en la tramitación sin considerarlo "una traición cuando llegase el día de las elecciones". "Pero la asociación dijo lo contrario sobre el voto del miércoles: este contaba y el número de republicanos que votaron para permitir el debate se desplomó a la hora de dar el visto bueno a la medida", según Fineman.