Aniversario de la II República en el peor momento de la monarquía

Aniversario de la II República en el peor momento de la monarquía

EFE

En el peor momento para la monarquía y con la imagen del rey en pleno desgaste, cientos de ciudadanos saldrán este domingo a la calle con sus banderas tricolores con motivo del aniversario de la II República para reivindicar un cambio en el sistema político del país. Pero, ¿hasta qué punto tiene fuerza el sentimiento republicano?

A pesar de la mala racha y los escándalos que salpican a la casa real, los dos grandes partidos principalmente siguen defendiendo la monarquía parlamentaria -modelo establecido en la Constitución de 1978- como la fórmula válida de gobierno.

La última vez que preguntó el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la monarquía fue en octubre de 2011, cuando esta institución sacó su primer suspenso (un 4,89). Desde entonces no se ha vuelto a interrogar sobre la casa real de manera oficial.

Otras encuestas posteriores reflejan que la imagen del rey sigue cayendo y no se encuentra en su mejor momento, como evidenciaba la de El País de la semana pasada. El apoyo a don Juan Carlos se desploma, según el barómetro de Metroscopia, que reflejaba que ese desgaste se debe principalmente a la pérdida de confianza por parte de los votantes del PSOE y de los más jóvenes.

LA MONARQUÍA “PIERDE FUELLE”

Lo más relevante de estos datos, según explica a El Huffington Post la exdirectora del CIS Belén Barreiro, es el poco calado de la monarquía entre los jóvenes porque no tienen la referencia del “papel” que desempeñó el rey durante la transición y el intento del golpe de Estado. A todos los que vivieron les marcó esta actuación, pero los “jóvenes no tienen un episodio al que agarrarse”, aprecia la socióloga.

Detalla que, conforme se renueva generacionalmente la población, la monarquía “pierde fuelle”, aunque no de manera “brusca”. En este punto, contrasta la situación de esta institución con la del Ejército, que ha ido ganando apoyo año a año. La evolución de la valoración de los dos grandes protagonistas del 23-F ha sido contraria a lo largo de los últimos años.

Barreiro precisa que la respuesta de la sociedad entre monarquía y república dependería de la pregunta que se formulase en una consulta. A su entender, podría polarizarse si se vincula con el período republicano anterior, pero podría ser mayoritaria la posición republicana si se pregunta entre una jefatura de Estado elegida democráticamente o una hereditaria.

¿MÁS DECEPCIÓN CON EL REY QUE REPUBLICANISMO?

Para Roberto Blanco, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago, el sentimiento republicano es “minoritario” en España. Lo que está sucediendo, a su juicio, es que hay una sensación de “decepción” y de “desengaño” con el rey.

Explica este catedrático que el sentimiento que se ha producido entre los españoles es similar a cuando los hijos descubren que sus padres son mayores y no son perfectos.

“Más que un crecimiento de la ideología republicana, se ha producido una decepción con la familia real”, reitera este jurista, que no ve comparable la situación actual con la de 1931, cuando sí había un posicionamiento republicano extendido entre muchos partidos políticos.

En este debate, señala el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Barcelona Xavier Arbós, hay que distinguir entre el descrédito de una institución por sus miembros y las preferencias por la forma política del país.

A pesar de los “problemas y escándalos”, Arbós defiende que durante estos años la monarquía ha demostrado que no es incompatible con la democracia -siempre teniendo en cuenta que desde el punto de vista “teórico la república es más democrática que la monarquía”-.

Llegado este momento, Arbós plantea la posibilidad de una abdicación del rey en la figura de su hijo Felipe. Además, cree que los republicanos tendrían que pensar que hoy la mayoría de la clase política está desacreditada, algo que es “lamentable” e injusto”, y plantearse si es posible encontrar una personalidad que no genere animadversión y concite tanto apoyo como el monarca.

POPULARES Y SOCIALISTAS DEFIENDEN LA MONARQUÍA

Los dos grandes partidos siguen apostando por la monarquía parlamentaria como forma de gobierno. El líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha declarado esta semana que es “republicano por convicciones”, pero ha abogado por continuar con el actual sistema porque “ha funcionado”.

Los populares son partidarios de la fórmula de la monarquía constitucional porque es un “factor esencial de estabilidad en el país”. Así lo explica el portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, José María Beneyto, que apostilla que abrir debates “a lo ligero” supondría un “problema añadido” para el país.

Reconoce Beneyto que la casa real ha cometido “errores”, pero ensalza el papel “importante” y “absolutamente esencial” que tiene el monarca, que es el "mejor embajador" de España. El portavoz popular cree también que los partidos políticos tienen que hacer pedagogía para evidenciar la labor y la “entrega” de don Juan Carlos.

IZQUIERDA UNIDA: “ES CUESTIÓN DE TIEMPO”

Quien sí ve un aumento importante del sentimiento republicano es el portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, que recalca que si hace unos diez años el debate era marginal, hoy se ha extendido entre los ciudadanos.

Para Centella, la llegada de la república “es cuestión de tiempo”. ¿Cuándo? A Izquierda Unida le gustaría que fuera “mañana”, pero señala como “fecha evidente” para hablar de este tema la sucesión del rey por el príncipe de Asturias.

La clave, insiste Centella, está en los jóvenes. Una “generación sin miedo” y que no ha elegido este modelo, agrega el parlamentario de IU.

ERC: DEPENDE DE LOS GRANDES PARTIDOS

Además de los jóvenes, las llaves de esta cuestión las tienen el PP y el PSOE. El portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, dice que dependerá de la actitud de los dos grandes partidos, a los que denomina “dinásticos” y que son los que “han apoyado y apoyan la monarquía”.

Lo que sí sucede, prosigue el parlamentario, es que en la calle “hay una erosión” de la imagen de la monarquía. En su opinión, “se agota lo viejo”, pero lo nuevo “no acaba de nacer". En este sentido, aprecia que no se nota “excesivamente” en las encuestas un incremento del sentimiento republicano en el conjunto de España.

Bosch diferencia lo que sucede en todo el país y en Cataluña. Según el diputado, en su comunidad se ve “que crece claramente el sentimiento independentista”, que es “republicano”. “Lo dicen las urnas y las manifestaciones. No tengo duda”, concluye el diputado.

Mientras tanto, al margen del debate en los foros oficiales, hoy volverán a salir a la calle ciudadanos para gritar "no hay dos sin tres", "viva la tercera República" o "España mañana, será republicana".