Parecía una exageración, pero... no está nada mal:
La foto de este grupo de primeros no sería tan especial sin la expresiva colaboración del pequeño Andy, que en la foto tenía 18 meses. Era el típico regalo familiar para los abuelos, un retrato de los más pequeños de la familia. Y ya se sabe que los más pequeños a veces se ponen muy inquietos delante de la cámara...
Lograron otra toma algo "mejor", unos instantes antes, aunque la de arriba es sin duda más divertida. Si te gustan los retratos de familia divertidos, más abajo puedes ver más fotos: