El presidente centroafricano huye tras tomar los rebeldes la capital
El presidente de la República Centroafricana, François Bozizé, huyó este domingo hacia la vecina República Democrática del Congo (RDC) ante la incapacidad de contener el avance de los rebeldes de la coalición Séléka, que se hicieron con el control de Bangui. Michel Djotodia, líder de la coalición rebelde Séléka, se proclamó nuevo presidente de la República Centroafricana y en una declaración realizada en un hotel de lujo en la capital centroafricana anunció también la declaración del toque de queda en todo el territorio nacional.
Los habitantes de la capital centroafricana esperan en un ambiente de tensión la dirección que tomarán los rebeldes en las próximas horas, mientras ya se han registrado actos vandálicos en la ciudad. "Estamos recorriendo la ciudad para asegurar la protección de la gente y los bienes", indicó el portavoz militar de la Séléka, Djouma Narkoyo.
Sin embargo, un residente de la zona norte de Bangui, Brian Mogani, informó de que "los rebeldes han saqueado la sede del KNK, el partido del presidente, en el cuarto distrito" y "también han saqueado viviendas de gente cercana a Bozizé".
Esta versión se contradice con la de los rebeldes, en un ambiente de confusión total en la capital del país. "Estamos desplegándonos para frenar los actos de pillaje. Estos actos los cometen algunos de nuestros hombres, pero también los civiles", explicó Arda Hakouma, jefe del Estado Mayor de la Séléka.
En las calles, algunos vecinos vitorean a los milicianos de la Séléka y abren paso a los combatientes, bien armados, que se desplazan en camionetas descubiertas provistas de ametralladoras pesadas.
"Ya no hay conatos de resistencia, pero pedimos a la población que tenga cuidado", agregó Hakouma.
FRANCIA ANUNCIA EL ENVÍO DE 350 MILITARES
Por su parte, Francia anunció el envío, desde Gabón, de 350 militares para reforzar el contingente de 250 que mantiene acantonado permanentemente en la República Centroafricana, con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos franceses y de otros extranjeros residentes en el país.
Asimismo, París pidió anoche una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU ante los acontecimientos en la República Centroafricana.
En enero se inició en Gabón un proceso negociador entre el Gobierno centroafricano y la Séléka, que culminó con la firma de unos acuerdos de paz el día 11 de ese mes y que contemplaban un alto el fuego y una transición de un año con un gobierno de unidad nacional que parece no haber satisfecho las demandas de los rebeldes.
Los rebeldes reiniciaron su actividad el pasado miércoles, después de haber dado un ultimátum a Bozizé para cumplir una serie de reivindicaciones -salida de las tropas extranjeras del país y la liberación de presos políticos, entre otras- que expiró el día 20, y han avanzado rápidamente hasta Bangui.
LA COALICIÓN REBELDE
La coalición Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país el pasado mes de diciembre al considerar que Bozizé no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.
Estos tratados contemplaban -entre otros asuntos- la integración de combatientes rebeldes en el Ejército centroafricano, la liberación de una serie de presos políticos, y el pago a los milicianos sublevados que optaran por el desarme.
Bozizé es un antiguo militar con un nutrido historial de golpes de Estado, el primero de ellos fallido, contra el expresidente centroafricano André Kolingba, en 1982, tras lo que huyó del país.
A su regreso años después, Bozizé volvería a desempeñar altos cargos del Ejército centroafricano bajo el mandato del presidente Ange-Félix Patassé, contra quien conspiró y se alzó en armas hasta hacerse definitivamente con el poder en marzo de 2003.
Tras la toma de la Jefatura del Estado, el actual mandatario centroafricano se hizo con la victoria en las cuestionadas elecciones de 2005 y 2011.