Chipre reconoce que las negociaciones con la troika atraviesan una "fase muy delicada"

Chipre reconoce que las negociaciones con la troika atraviesan una "fase muy delicada"

EFE

El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, se reúne con los máximos responsables de las instituciones europeas y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para tratar de acercar de urgencia lo máximo posible las posturas sobre el rescate a su país antes del Eurogrupo.

La llegada de Anastasiadis a Bruselas se produjo pasadas a las 13.30 horas, cuando se trasladó al barrio europeo para mantener esas reuniones, con la esperanza de que desatasquen las negociaciones antes del inicio del Eurogrupo, a las 22.00 (con cuatro horas de retraso). Según los participantes, las negociaciones se extenderán hasta la madrugada.

Primero se sentó a hablar con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, y después con el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, según las mismas fuentes.

DIFERENCIAS

Las negociaciones entre Chipre y la troika -la CE, el BCE y el FMI- se trasladan así a Bruselas, después de que en la noche del sábado no se lograra cerrar un acuerdo definitivo en Nicosia sobre el rescate alternativo, lo que pone a la eurozona en una situación delicada. El ministro de Economía español, Luis de Guindos, ha dicho que es "importantísimo" lograr un acuerdo sobre el rescate de Chipre "para el conjunto de la unión monetaria" y ha avisado de la "posibilidad de contagio" si el Eurogrupo no logra esta noche una "decisión concluyente".

"Las negociaciones están en un momento muy delicado. La situación es muy difícil y los márgenes muy pequeños", afirmó el portavoz del Gobierno de Chipre, Jristos Stilianidis, al constatar el bloqueo de las conversaciones. De acuerdo a informaciones del periódico Kathimerini Cyprus, antes de la sesión de la tarde Anastasiadis telefoneó a los líderes políticos chipriotas para informarles de que se estaba muy cerca de un acuerdo para imponer un gravamen del 25% a los depósitos superiores a 100.000 euros en el Bank of Cyprus, el mayor banco de la isla.

La tasa sería del 0,8 % para los grandes depósitos de las restantes entidades, porcentajes diferentes a los dados el sábado: el 20% y el 4%, respectivamente. También se habría pactado que una vez dividido Laikí Bank, la segunda entidad financiera de la isla e intervenida por el Estado, en un banco bueno y otro malo, la parte sana pase al Bank of Cyprus.

Sin embargo, existen diferencias en otros temas. Según los medios locales, Anastasiadis ha rechazado las exigencias de la troika de que el Bank of Cyprus asuma las deudas del Laikí (unos 9.500 millones de euros), cuya división en un banco bueno y uno malo se acordó el viernes, con el fondo de liquidez del BCE.

TENSIÓN CON EL FMI

Este último tema ha tensado las negociaciones con los socios europeos de tal manera que algunos medios locales hablaban de que el propio Anastasiadis habría planteado a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, si lo que quería era forzarle dimitir.

Mientras tanto, los clientes de estos dos bancos recibieron una nueva mala noticia: Laikí Bank redujo de 260 a 100 euros el límite de retirada diaria de efectivo de sus cajeros automáticos, mientras que Bank of Cyprus lo estableció en 120 euros.

El objetivo de lo que se ha conocido como 'plan B' es reunir los al menos 5.800 millones de euros que exige la troika a cambio del rescate de 10.000 millones de euros, pero sin comprometer la estabilidad de la deuda, un factor en el que insiste sobre todo el FMI.

El vicepresidente de la CE y titular de Asuntos Económicos y Financieros, Olli Rehn, hizo el sábado un llamamiento a las partes al subrayar que "es esencial" que el Eurogrupo llegue a un acuerdo sobre Chipre y que se implemente con rapidez. Admitió que, llegado a este punto de bloqueo, "no quedan soluciones óptimas disponibles" sino "solo decisiones difíciles" por tomar.

"UN LARGO CAMINO"

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha advertido de que a Chipre le espera, en el caso de que se llegue finalmente a un acuerdo para su rescate, "un duro camino por delante, de una manera o de otra".

"No será consecuencia de la cabezonería europea, sino de un modelo de negocio que ya no funciona", afirma el titular germano de Finanzas en declaraciones que publica hoy el dominical Welt am Sonntag.

Asimismo recuerda que Chipre no tiene prácticamente acceso a los mercados financieros desde el otoño de 2011, que su deuda pública ha caído a la categoría de bonos basura y que sus dos grandes bancos son en la práctica insolventes.

Schäuble comenta que la cuestión central del programa de ayuda y rescate del país mediterráneo debe ser tratar de que soporte su deuda y se reduzcan los riesgos resultantes para el Estado del sobredimensionado sector bancario.

"Habrá que ver si esto se consigue con la solución que se ha podido leer en las últimas horas y si con ello se consigue reducir la presión de la deuda con el estado", comenta sin embargo el político cristianodemócrata alemán.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Rodrigo Carretero es Traffic Editor Manager en 'El HuffPost' y trabaja desde Madrid. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid y Máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid, ha trabajado en 'El Día de Valladolid', en 'El País' y en las radios musicales del grupo Prisa. Puedes contactar con él en rodrigo.carretero@elhuffpost.es