Guerra de Irak: Diez años después, la familia de José Couso sigue buscando respuestas

Guerra de Irak: Diez años después, la familia de José Couso sigue buscando respuestas

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Diez años después, Javier Couso sigue luchando contra las “mentiras” sobre la guerra de Irak que mataron a su hermano. José Couso, cámara de Telecinco, “estaba en contra de la guerra, como la inmensa mayoría de los españoles, pero era un profesional y fue a cubrirla”, relata. Murió el 8 de abril de 2003 en Bagdad, en el Hotel Palestina, bajo fuego de un tanque de EEUU que también acabó con la vida del periodista ucraniano de la agencia Reuters Taras Protsyuk. El jordano Tarek Ayub, de Al Jazeera, murió el mismo día en otro ataque.

La familia de Couso lleva buscando respuestas desde entonces, intentando sentar en el banquillo de los acusados a los tres militares estadounidenses que decidieron y efectuaron el disparo contra el hotel, donde se alojaba parte de la prensa internacional con el conocimiento de Washington. En su empeño, la familia ha logrado que la Audiencia Nacional abra un proceso por asesinato y crímenes de guerra contra ellos que no tiene precedentes. El Gobierno de EEUU niega la culpabilidad de los miembros de su ejército.

(Este artículo es parte de una serie de reportajes de The Huffington Post. Puedes leerlo en inglés aquí o consultar el resto de artículos aquí)

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Antes de la muerte de Couso, la invasión contaba con la oposición del 91% de los españoles, según una encuesta elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). De hecho, la guerra de Irak era considerado, en marzo de 2003, el segundo problema del país, sólo por detrás del terrorismo de ETA.

Tras su muerte, los ciudadanos pasaron del descontento a la rabia y el periodista se convirtió en un martir, en una bandera contra los horrores de la guerra. La indignación dio todavía más fuerza al grito "¡No a la guerra!", que ensordeció las calles españolas en centenares de protestas de rechazo a la participación española en la intervención.

A pesar de todo, José María Aznar, jefe del Ejecutivo, apoyó la intervención liderada por EEUU, trató de darle cobertura a través de la ONU y acabó enviando hasta 1.300 soldados. Diez años después de que se lanzase la ofensiva, las revelaciones publicaron por El País demuestran además que, al menos algunos de ellos, torturaron a ciudadanos iraquíes. La inesperada victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones de marzo de 2004 trajo a las tropas a casa. Una encuesta publicada entonces por el diario El Mundo reflejó que el 80,3% de los ciudadanos apoyaba la salida de Irak.

Pero ya era demasiado tarde para José Couso. “La guerra de Irak y la muerte de mi hermano son dos disparates que se intentaron justificar con mentiras”, asegura su hermano. Dos “errores incómodos que se pretenden olvidar porque son muy inconvenientes”, añade ante la falta de avances en el proceso judicial.

EL PP RECONOCE QUE LA GUERRA FUE UN ERROR

Alejo Vidal-Quadras, dirigente del Partido Popular, cree con la perspectiva que otorga el tiempo que la guerra fue un error, ya que “se justificó por la amenaza inexistente de las armas químicas y de destrucción masiva y fracasó al intentar imponer la democracia en Oriente Medio”. La invasión de Irak “no fue un acierto porque el país está peor que antes, acosado por el terrorismo y bajo la influencia de Irán, la peor amenaza para Occidente”, asegura.

Vidal-Quadras es, además, vicepresidente del Parlamento Europeo y miembro de la delegación para las relaciones con Irak de la institución. Desde Bruselas, el político lamenta que el conflicto “hiciese más difícil que la Unión Europea se dotase de una política exterior unida”. La división entre lo que se llamó “la vieja Europa” de Francia y Alemania y la “nueva Europa” que apoyaba el conflicto, con España, Reino Unido y Polonia a la cabeza, marcó “un antes y un después”, según el político conservador.

¿LA INTENCIÓN ES LO QUE CUENTA?

En España, las cicatrices de la guerra de Irak son todavía más profundas y no están del todo cerradas. Diez años después, el Partido Popular y muchos de sus dirigentes de 2003 vuelve a estar en el poder. Mariano Rajoy, hoy presidente del Gobierno, era el 'número dos' del Ejecutivo cuando se lanzó la operación. Aunque la opinión mayoritaria en el Partido Popular sobre el fracaso de la guerra coincide con la de Vidal Quadras, ningún alto cargo de la formación política se atreve aún a criticar los motivos por los que España apoyó la intervención. Contactados por El HuffPost, ni la Fundación FAES, presidida por Aznar, ni la alta dirección del partido se ha querido pronunciar al respecto.

Ni siquiera la opinión mayoritaria de los españoles, que siempre se opusieron al conflicto, ha cambiado la perspectiva que algunos responsables del Gobierno de entonces tienen en la actualidad. El ex embajador de España ante la ONU en 2003, Inocencio Arias, ha seguido manteniendo que la intervención fue tan legal como la de Kosovo, en los Balcanes, que sí ha contado con el favor de los españoles. “Los gobiernos no se pueden dejar llevar por la opinión pública. Si así fuera, en España habría pena de muerte”, llegó a decir años después Arias, hoy retirado.

JUGAR EN PRIMERA DIVISIÓN

Los hechos demuestran al PP que la guerra fue inútil, pero las intenciones de Aznar, que sigue manteniendo un gran respeto por parte de los conservadores, siguen siendo válidas. “España no es Francia”, argumenta Vidal-Quadras. “Francia es una gran potencia en Europa, se siente muy segura de sí misma. España, por desgracia, es una potencia media y Aznar creyó que aliándose con Bush comenzaríamos a jugar en la primera división”.

Donde el político ve una alianza, la familia de José Couso ve sumisión. “La guerra de Irak no ha cambiado nada. Aunque Zapatero retiró las tropas, los dos grandes partidos (PP y PSOE) siguen rindiendo pleitesía a EEUU, como si fueran colonias. Ambas formaciones Tanto el PP como el PSOE han sido cómplices de los abusos de EEUU en Irak y después en otros lugares”, critica.

Mientras prepara conciertos y actos de homenaje que cuentan con el apoyo de numerosos artistas y pacifistas, Javier Couso lamenta la falta de apoyo de EEUU y el Gobierno de España a su causa. España y EEUU mantienen acuerdos de cooperación judicial y la Interpol tiene una orden dictada por los tribunales españoles de detener a los tres militares que todavía no ha ejecutado.

Couso cree que “nada va a cambiar” y que tanto la muerte de su hermano como el error del PP al apoyar la guerra de Irak seguirán sin ser reparados.

En octubre de 2003, seis meses después de la muerte de Couso, Telecinco emitió el documental Hotel Palestina, donde se recogió abundante información y testimonios sobre la muerte y el conflicto. Te lo ofrecemos a continuación: