Cinco motivos por los que el Barcelona remontará ante el Milan

Martes, 12 de marzo de 2013, una fecha grabada a fuego en la piel de los jugadores del F.C Barcelona y de sus aficionados. Los blaugranas deben remontar el 2-0 cosechado por el Milan en la ida de octavos de final de Champions el pasado 20 de febrero. Desde ese día, el club catalán entró en una dinámica negativa marcada por dos tropiezos inesperados: eliminado de Copa del Rey a manos del eterno rival, del Real Madrid (1-3 en el Camp Nou) y posterior derrota en el clásico liguero por 2 goles a 1.

Pero, sin duda alguna, lo más preocupante es que, tras el varapalo europeo, el Barça ha perdido su identidad y su juego, ha perdido la fórmula que tantos éxitos le ha dado en los últimos años. Y un Camp Nou lleno hasta la bandera es el mejor escenario para recuperarlo.

Por tanto, el estadio blaugrana, esta noche a las 20:45, será testigo del encuentro más importante del Barcelona esta temporada, de la vuelta de octavos de final de Champions League. Y lo más importante, será testigo de una remontada histórica y épica por 5 motivos:

1.) Antecedentes europeos: Un resultado al que aferrarse

Milan y Barcelona se han enfrentado en 14 ocasiones en Champions: 4 victorias milanistas, 4 empates y 6 triunfos azulgranas. El Barcelona ha jugado un total de 6 encuentros en casa ante los italianos y únicamente ha perdido uno, y fue en el año 2001 durante la fase de grupos (Grupo H) donde vencieron los “rossoneros” 0-2.

De esos 6 partidos, el Barça ha salido victorioso en 3 ocasiones obteniendo los siguientes resultados 2-1, 3-1 y 5-1. De todos ellos, a los blaugranas solo les vale el último, el 5-1 que se produjo el 25 de noviembre de 1959 en octavos de final. Los autores de los goles fueron Zoltan Czibor, Eulogio Martínez, el gran capitán Joan Segarra y Kubala en dos ocasiones. Cambiando esos protagonistas pero manteniendo el mismo resultado, el Barça estaría en los cuartos de final de Champions.

2.) Chelsea - F.C Barcelona: una remontada para el recuerdo y para la esperanza

Este Barcelona tiene la capacidad suficiente y el talento necesario para remontar la eliminatoria ya que esta generación de futbolistas nunca se ha tenido que enfrentar a tal reto. Los culés deben ganar por 3 goles de diferencia, es decir 3-0 les vale, sin embargo, en el caso de que los jugadores de Allegri anoten un tanto, entonces los pupilos de Tito y Roura deberán anotar 4 tantos, lo que complicaría aún más la historia.

Los barcelonistas deben retroceder en el tiempo, echar la vista atrás, situarse en el año 2000 y seguir el ejemplo del Barça de Louis Van Gaal. Ese Barcelona, liderado por Rivaldo, logró clasificarse para semifinales de Champions tras eliminar en la prórroga al Chelsea:

- El miércoles 5 de abril del 2000, los azulgranas cayeron derrotados por 3 goles a 1 ante los ingleses gracias a los tantos de Zola y Flo por dos veces. Figo fue el autor de la diana culé.

- Sin embargo, el martes 18 de abril del 2000, el barcelonismo vivió una noche mágica en el Camp Nou. El conjunto catalán consiguió llevar el partido a la prórroga (3-1 al final de los 90 minutos) con los tantos de Rivaldo, Figo y Dani. Durante el tiempo extra, Rivaldo, que había fallado un penalti en el último minuto del partido, anotó el cuarto tanto azulgrana precisamente desde los 11 metros y finalmente Kluivert puso la puntilla marcando el quinto.

3.) Desde Nueva York con amor

Tito Vilanova abandonó la ciudad Condal hace un mes y medio para seguir su recuperación en Nueva York. Desde allí está siguiendo la evolución de su equipo, sin embargo, en Barcelona falta un líder. Varios jugadores como Busquets o Iniesta han reconocido públicamente que echan de menos al “jefe”, a su técnico, y éste seguro que extraña a sus pupilos. Pero, ese sentimiento de anhelo debe traducirse en motivación y energía positiva de cara al encuentro de octavos.

En los últimos partidos, la psicología del Barça está bajo mínimos, los futbolistas están tocados tras las derrotas frente a Milan y Real Madrid. Lo que antes era loado, ahora es cuestionado. El sistema/ filosofía que ha permitido a los culés ser líderes de la liga BBVA con solvencia ha sufrido una avería. Y ésta se pone de manifiesto especialmente cuando el Barcelona se mide a equipos cerrados como el Milan. No obstante, hay tiempo y jugadores para reparar esa avería que pasa por recuperar anímicamente a los jugadores y terminar recuperando su identidad futbolística. Lo primero (situación anímica) se ha superado a lo largo de esta semana, solo falta demostrar el segundo aspecto (identidad) sobre el césped del Camp Nou este martes.

Los ánimos de la afición, los consejos de Tito y la recuperación de Eric Abidal pueden ser claves para recobrar el primer aspecto: la mentalidad positiva y ganadora. A partir de ahí, los jugadores han de sentirse cómodos sobre el césped y confiar en sus posibilidades. Y eso, en gran medida, pasa por lograr un buen resultado al término de los primeros 45 minutos.

4.) Factor diferencial llamado Messi. El más bajito de la clase, el más grande del planeta

El Barça es un club privilegiado ya que cuenta con el mejor futbolista del mundo, con un genio que ha conseguido 4 balones de oro consecutivos, un jugador al que todos admiran. Por tanto, en las filas blaugranas juega el más bajito de la clase, pero el más grande del planeta. Y eso es un valor añadido que solo posee el Barcelona. Debe aprovecharlo al máximo y exprimirlo hasta las últimas consecuencias.

Mucho se está hablando de la modificación del sistema culé, de cuestiones tácticas. De hecho, se está filtrando que es probable que el Barcelona con un 3-4-3 para atacar y un 4-3-3 para defender, esto es, el cuerpo técnico azulgrana está meditando acerca de la posibilidad de optar por una defensa 3 e incrustar a Busquets entre centrales a la hora de defender. Un planteamiento arriesgado pero necesario aplicable en encuentros aptos para valientes como éste.

Pero de la táctica a la práctica hay un paso grande donde influyen muchos factores: el planteamiento del Milan, la fortuna en momentos puntuales, errores puntuales etc. Pero, sin duda alguna, uno de los factores diferenciales tiene nombres y apellidos: Leo Messi. El crack argentino es capaz de todo: de penetrar con el balón por donde no hay sitio, de inventar jugadas en una baldosa (con la colaboración de Cesc e Iniesta) y de desequilibrar con la cintura. El futbolista de Rosario debe aprovechar todas sus cualidades técnicas para romper el cerrojo milanista y liderar la remontada blaugrana.

No se trata de que Messi sea el goleador del encuentro, de que el argentino intente regatear a todo el equipo italiano ni de probar remates imposibles. Simplemente se trata de “usar” a Messi para generar superioridad arrastrando rivales, de buscar al ariete para desequilibrar por banda y asociarse con Iniesta. Messi es un recurso y a veces (no siempre) una solución.

5.) Descanso físico y mental.

Los jugadores azulgranas han estado recuperándose anímicamente después de la derrota ante el Madrid en el clásico liguero: comidas internas, charlas técnicas, ánimos externos, comparecencias públicas confiando en la remontada por parte de jugadores y entrenadores etc. Todo ello forma parte de la terapia que este Barça ha seguido con la finalidad concienciarse de que la remontada es posible. Tienen olvidarse de los tropiezos anteriores y vivir el presente. No se puede vivir del pasado.

No hay que irse muy lejos para encontrar un ejemplo de mentalidad positiva y ganadora: Rafael Nadal. Es sabido por todos que el fútbol y el tenis tienen pocas cosas en común, pero hay una que les une: la psicología. El tenista de manacor es una "roca" a nivel mental y se levanta en situaciones complejas. Se crece ante la adversidad, saca lo mejor de sí mismo. En este sentido, el F.C Barcelona debe motivarse ante los varapalos sufridos y ofrecer su mejor versión.

Los culés deben revertir la situación, deben recuperar su identidad, deben reponerse y desplegar su juego habitual. Se juegan, ante el Milan, el partido más importante de la temporada y éste llega en el peor momento de la campaña. No obstante, las dinámicas no son eternas, ni las positivas ni las negativas. Una buena racha tiene su inicio en el final de una mala. Hay un día donde la negatividad cede el testigo a la positividad. Y ese día debe ser el martes 12 de marzo a partir de las 20:45.

Además, los jugadores que probablemente sean protagonistas ante el Milan, han tenido descanso esta jornada ante el Deportivo. Los menos habituales, con la colaboración de Messi que firmó un golazo, se encargaron de sumar 3 puntos importantes para los azulgranas y de enviar un mensaje de: “Sí se puede, y además, en el banquillo hay un plan B”.