Brote de paperas: Los casos de parotiditis se multiplican por la baja efectividad de una vacuna

Brote de paperas: Los casos de parotiditis se multiplican por la baja efectividad de una vacuna

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Atrás quedaron los tiempos en los que las paperas, una enfermedad altamente contagiosa aunque leve, lograba proporciones epidémicas y acompañaba a millones de españoles en su infancia o adolescencia. Sin embargo, los casos de paperas, o parotiditis, se multiplican por toda España en jóvenes de entre 15 y 30 años. Una vacuna poco eficaz y el carácter cíclico del brote están detrás del llamativo aumento. La enfermedad provoca la inflamación de las glándulas parótidas, situadas en la zona de la mandíbula, y sus síntomas habituales son fiebre no muy alta, dolor de cabeza y malestar general. Castilla y León, Galicia, Asturias y Madrid son de momento las comunidades más afectadas.

“Estamos en una situación de brote”, reconoce Xurxo Hervada, subdirector general de información sobre salud y epidemiología de la Xunta de Galicia. “Asistimos a una onda epidémica desde finales del año pasado con muchos más casos de los esperados”, asegura a El HuffPost.

Los últimos datos disponibles, facilitados por el Centro Nacional de Epidemiología, demuestran una gran incidencia. Hasta el 10 de febrero, en España se habían registrado 2.646 casos, lo triple que un año antes. Su índice epidémico es seis veces mayor de lo que se considera normal, según el Instituto de Salud Carlos III, sede del centro especializado. Sólo en Castilla y León, la tasa ha aumentado desde 16,34 casos por 100.000 habitantes en 2011 a 44,63 en 2012 y “la situación epidemiológica indica que durante las cinco primeras semanas de 2013 el incremento de casos continúa, presentándose un pico de mayor intensidad que los ocurridos a lo largo de 2012”, según el último informe redactado por la Junta.

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¿Es grave? No, salvo complicaciones no muy frecuentes. En varones, la enfermedad puede ocasionar orquitis (inflamación de los testículos), cuyo riesgo más extremo es la esterilidad. También puede provocar meningitis.

UNA VACUNA POCO EFECTIVA

Las distintas comunidades autónomas consultadas coinciden en señalar que la multiplicación de casos de paperas o parotiditis es cíclico. En líneas generales, la periodicidad de los brotes se ha reducido en España desde los dos a los cinco años por la generalización a partir de 1982 de la la vacuna triple vírica, llamada así por proteger también contra el sarampión y la rubeola.

A eso se suma que hasta 1999 se protegió a los niños con una vacuna menos eficaz, llamada Rubini, con una efectividad de alrededor del 50%. “Desde el año 1999, comenzamos a administrar una nueva vacuna con mayor efectividad, sustituyendo a la que se administraba anteriormente”, señalan fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Los datos coinciden con el cambio de vacuna, ya que los que tienen más probabilidad de contagiarse son los jóvenes de 15 años en adelante.

"De los tres componentes de la vacuna triple vírica, el de la parotiditis es el menos efectivo", explica David Moreno, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP). "La vacuna apenas ha avanzado, porque los esfuerzos de los investigadores se han concentrado en otras enfermedades más graves, como la tuberculosis, el meningococo o el neumococo", añade. También se explica porque "pese a los brotes, los casos están controlados y estables si se toman períodos de tiempo largos".

“Esta nueva vacuna [llamada Jeryl Linn] tiene una eficacia de alrededor del 90%” y en Galicia y en España son vacunados un 95% de los niños, según Hervada. Por ese motivo, los riesgos son mínimos, pero no inexistentes. “Ni el 100% de la población está vacunada ni la vacuna es efectiva en el 100%, por lo que cuando se acumula población susceptible de padecerla, aparecen más casos”.

¿QUÉ HACER EN CASO DE APRECIAR SÍNTOMAS?

Si aparecen síntomas, el tratamiento se centra en combatirlos y en reducir al máximo el contacto para evitar más contagios. Sin embargo, médicos de comunidades autónomas como Madrid o Galicia estudian el entorno del paciente para comprobar que las dos tomas de la vacuna se han puesto bien. En caso de duda, se pone de nuevo la vacuna.

“Desde 2007, se mantienen las recomendaciones para que las personas nacidas entre 1985-1988 y 1995-1998 revisen su situación, y acudan a su centro de salud”, señalan desde la Comunidad de Madrid. De manera preventiva, en esa comunidad se puso en marcha en 2007 una campaña de información pública.

"No es grave, pero conviene tratarla y revisar los contactos que ha tenido el paciente y el calendario de vacunación", dice Moreno. Pese al brote, riesgos como la esterilidad en varones son ya estadísticamente irrelevantes, según la AEP. "Cuando la pasaba todo el mundo, en algunos varones podían producirse orquitis y alguna esterilidad, pero ahora los casos ni siquiera se incorporan a las estadísticas", señala. La epidemia y sus riesgos siguen siendo algo del pasado.