España no le hace ascos a la carne de caballo en medio del escándalo

España no le hace ascos a la carne de caballo en medio del escándalo

EFE

Criadores, carniceros y restauradores coinciden: el escándalo no es por la carne de caballo, sino por la desinformación en el etiquetado. "La gente viene a por carne igual", explica Luis Miguel Martínez, encargado de una carnicería especializada en este tipo de carne en Madrid. "Si ha habido caída en las ventas no es por lo de las hamburguesas, sino por el descenso general del consumo", añade.

El pasado 16 de enero saltaba la polémica. Las autoridades irlandesas habían encontrado trazas de carne equina en hamburguesas de varias marcas. Países como Reino Unido se llevan las manos a la cabeza. Pero en Italia, Francia o España no se hace ascos y las asociaciones de consumidores se centran en denunciar la utilización de estas carnes en productos envasados sin que aparezca indicado en la etiqueta o sin los controles necesarios.

"El problema surge cuando se utiliza la palabra 'contaminación' cuando en realidad se trata de un fraude en el etiquetado", protesta un portavoz de la Asociación Nacional Babieca, de criadores de caballos de la raza Hispano-Bretón en declaraciones a El Huffington Post.

Según este ganadero, el término tiene una connotación negativa, aunque según él la carne de caballo es tan buena como la de vaca.

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De hecho, hace años se solía recomendar a las personas con anemia, por su alto contenido en hierro "hemo", que es el tipo que mejor digiere el ser humano. Respecto al resto de las carnes de consumo habitual en nuestro país, este tipo de carne contiene muy poca grasa y calorías, además es rica en vitamina B, según la dietista y nutricionista Concepción Maximiliano.

¿CÓMO ES EL CONSUMIDOR DE CARNE DE CABALLO EN ESPAÑA?

El cliente que busca carne de potro (como prefieren denominarla dentro del sector, ya que es más vendida que la de caballo adulto), es "muy fiel". No responde a ningún perfil concreto, suele ser gente que la compra por tradición familiar, explica el carnicero Luis Miguel.

Además, a pesar de lo que muchos creen, el precio de la carne de caballo es muy similar al de la vaca; y la de potro a la de la ternera: ronda los 10 euros por kilo.

En La Pascuala de Valencia, una tasca conocida por sus bocadillos de carne de caballo, no han notado cambios. "Llevamos la misma marcha de siempre", explica su encargado, José Vicente. "Quizá noten algo las grandes superficies", añade. Según él, la gente puede desconfiar de los productos por el etiquetado, pero al que le gusta esta carne no duda.

Sin embargo, hay poca oferta para el ciudadano de a pie que quiera comprar en su barrio un filete de potro. "No la compro, pero porque tampoco hay oferta", comenta una clienta en el mercado de Santa María de la Cabeza en Madrid. En ese centro llegó a haber dos tiendas que sólo vendían productos equinos. Desde hace años es imposible encontrar esta carne aquí. De hecho en Madrid sólo permanecen abiertas tres tiendas especializadas.

Aún así, el que busque, la encuentra. Se puede comprar en casi todas las grandes ciudades, aunque sobre todo se consume en la mitad norte del país, Cataluña y Comunidad Valenciana, según los productores.

A pesar de todo, España no es uno de los grandes consumidores de caballo de Europa. Se consume una media de 140 gramos por habitante frente al casi kilo y medio que se comen los italianos. Nuestro país es más pollero: comemos 12,7 kilos de pollo al año por persona, según Alberto Perez de Muniain, portavoz de la asociación de criaderos navarros JACANA.

PRODUCCIÓN Y CONSUMO

Los últimos datos emitidos por el Ministerio de Agricultura muestran un incremento del doble en la producción de carne equina de 2006 a 2011, cuando se obtuvieron 11.000 toneladas.

Ocurrió lo mismo con las exportaciones. En 2006 sólo se vendieron fuera de España (casi en su totalidad en la Unión Europea) 145 toneladas, frente a las 4.000 de 2011.

Sí que han disminuido la exportación de estos caballos vivos para ser sacrificados en mataderos extranjeros. En 2006 se mandaron al extranjero 6.700 caballos, frente a los 3.000 de 2011.