Un vecino de Alicante se encadena al banco para pedir que se salde su deuda y no ser desahuciado
Otro brote de desesperación en otra ciudad española. Tan solo un día después de que una vecina de Castellón se quemase a lo bonzo en una sucursal bancaria, un vecino de Alicante, jardinero en paro de 37 años, se ha encadenado a una columna del interior de una entidad bancaria.
¿Su objetivo? Reclamar la condonación de la deuda de 110.000 euros que tiene por una hipoteca que no puede afrontar desde hace tres años, y que, según ha explicado, ha motivado el desahucio de su vivienda, fijado para el próximo 6 de marzo.
"Cuando me quedé sin trabajo y no pude pagar la hipoteca, la única solución que me dieron fue refinanciar la hipoteca, pero como el euribor subió, también aumentó la deuda, que asciende ya a 110.000 euros", ha explicado a los medios de comunicación, a los que ha destacado que en la última etapa antes de dejar de pagar, para poder abonar la cuota de la hipoteca llegó a subsistir con "tan sólo 50 euros al mes".
"Llevo meses y años con problemas de ansiedad en los que he estado a punto de hacer locuras, pero es preferible encadenarse que quitarse la vida", ha añadido. Los responsables de la entidad, por su parte, le han comunicado que "están tratando el tema con Madrid", ha relatado el propio afectado.
La protesta, organizada por la plataforma Stop Desahucios Alicante junto al movimiento 15-M, ha movilizado a cerca de 80 personas que han acudido a concentrarse sobre las 9.00 horas de este martes a las puertas de la entidad, situada en la céntrica avenida de la Estación de Alicante, para apoyar al afectado.
El grueso de los manifestantes ha accedido de forma pacífica al interior de la oficina, momento en que el afectado ha aprovechado para encadenarse a una de las columnas de la entidad.
CADENA A LA COLUMNA
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que han acudido al lugar de los hechos han procedido a desalojar la oficina, y cuando han despejado el espacio se han percatado de la presencia del afectado, ataviado con la camiseta roja identificativa del movimiento contra los desahucios, atado con una cadena a la columna.
Este vecino ha permanecido así durante cerca de media hora, hasta que los agentes han cortado la cadena y lo han desalojado de la entidad. A su salida, el afectado ha detallado que lleva "tres años de amargura" debido a que cometió "el error de firmar una hipoteca basura".
MANIFESTACIÓN ESPONTÁNEA
Mientras, el resto de concentrados en el exterior han secundado la protesta con gritos en los que podían escucharse consignas como: "No son suicidios, son asesinatos"; "Sí se puede"; "No es una crisis, es una estafa" y "Ladrones, asesinos", entre otras.
Una vez desalojados, los convocantes han permanecido a las puertas de la entidad hasta que, de forma espontánea, han propuesto por megafonía recorrer en manifestación el centro de la ciudad hasta el Ayuntamiento de Alicante.
"Esto es culpa de los políticos, vamos al ayuntamiento a expresarlo", han anunciado, para emprender la marcha por la avenida de Alfonso X El Sabio. En su recorrido, han parado a las puertas de la Concejalía de Acción Social --situada en la avenida de la Constitución--, y frente al Banco de España --en la Rambla Méndez Núñez--.
Cuando han llegado a la plaza del consistorio, un portavoz ha manifestado a través de un megáfono las críticas del colectivo hacia los "recortes en las partidas sociales" municipales, y ha subrayado que el Gobierno de la ciudad "esconde en las cloacas a un montón de personas que se mueren de hambre mientras venden la imagen turística de la ciudad".
"Vamos a exigir lo que es nuestro, por las buenas o por las malas. Esto es un primer aviso, esperemos que no hagan falta más. Si queda dinero para los políticos, gustosamente se paga, pero lo primero somos los ciudadanos", ha subrayado. Igualmente, ha anunciado que "vendrán muchas más visitas" al Ayuntamiento a modo de protesta, y ha considerado que tanto el Ejecutivo, como el consistorio y los bancos son "responsables e irresponsables".