Corea del Norte confirma haber realizado con éxito su tercera prueba nuclear
Un terremoto, una sospecha y una confirmación. El régimen de Corea del Norte ha llevado a cabo "con éxito" su tercera prueba nuclear esta madrugada, según ha anunciado la agencia estatal norcoreana KCNA.
Todo comenzó con un seísmo de magnitud 5 detectado por el Gobierno de Corea del Sur al nordeste del país, junto a la base de Punggye-ri, donde se habría producido la detonación.
Entonces comenzaron las sospechas, que se tornaron certeza, cuando el régimen norcoreano confirmó el éxito de su tercera prueba nuclear, "de mayor nivel" que las de 2006 y 2009. En esta última, Corea del Norte habría logrado reducir el tamaño y el peso del artefacto explosivo, lo que supone un paso adelante hacia su objetivo de equipar sus misiles balísticos con cabezas atómicas.
Un paso que se califica de "medida práctica" desde Corea del Norte para enfrentarse a las "hostilidades" de EEUU, "enemigo jurado" del régimen de Kim Jong-un. En su comunicado, la agencia estatal aseguró que la detonación "no ha tenido impacto alguno sobre el medio ambiente".
Corea del Norte había advertido a finales de enero que realizaría esta prueba nuclear en respuesta a las sanciones que impuso a Pyongyang el Consejo de Seguridad de la ONU por su reciente lanzamiento de un cohete de largo alcance.
REACCIONES Y CONDENAS
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha condenado la prueba nuclear al considerar que es una "clara y grave violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad", al tiempo que ha confiado en que sus 15 miembros adopten "las acciones adecuadas".
"Es deplorable que Pyongyang haya desafiado el llamamiento firme y unívoco de la comunidad internacional para abstenerse de llevar a cabo más acciones provocativas", ha dicho el jefe de la ONU en un comunicado difundido por su portavoz, Martin Nesirky. Ban ha recordado que él mismo "ha instado repetidamente al nuevo líder norcoreano (Kim Jong Un) a tener en cuenta las preocupaciones de la comunidad internacional y a construir la confianza con sus vecinos regionales".
Desde Corea del Sur también ha llegado una reacción en forma de condena. Seúl tildó de "amenaza inaceptable" para la paz y la estabilidad de la región este ensayo nuclear.
A través de un comunicado de la oficina presidencial surcoreana emitido tras una reunión de emergencia presidida por el jefe de Estado, Lee Myung-bak, Seúl advirtió a Pyongyang de que deberá asumir las consecuencias de su "desafío" a la comunidad internacional. "Corea del Norte no podrá eludir su gran responsabilidad", indicó el Gobierno surcoreano, que prometió tomar todas las medidas posibles encaminadas a que el hermético régimen de Kim Jong-un abandone por completo su programa nuclear mediante nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
ACCIONES RÁPIDAS
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha condenado la prueba nuclear y ha considerado que "justifica acciones rápidas y creíbles por parte de la comunidad internacional". Obama ha sostenido que se trata de un "acto altamente provocador" que amenaza la estabilidad de la región, al tiempo que ha insistido en que el programa nuclear norcoreano es una amenaza para la comunidad internacional.
"El peligro que suponen las actividades amenazantes de Corea del Norte justifican una acción rápida y creíble por parte de la comunidad internacional", ha dicho el inquilino de la Casa Blanca en un comunicado. Así, ha adelantado que Estados Unidos "dará los pasos necesarios para defenderse a sí mismo y a sus aliados". "Fortaleceremos la coordinación con nuestros socios de las conversaciones a seis bandas, del Consejo de Seguridad y de otros miembros de Naciones Unidas para buscar acciones firmes", ha indicado.
Por su parte, Rusia ha condenado "firmemente" la prueba nuclear que Corea del Norte ha llevado a cabo este martes al considerar que se trata de una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: "Condenamos estas acciones y, junto al lanzamiento de un cohete balístico llevado a cabo a principios (de diciembre), creemos que son una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad", ha dicho una fuente del Ministerio de Exteriores a la agencia de noticias Interfax.