Nace Mega, el nuevo Megaupload: así funciona
Megaupload ha muerto. Ha nacido Mega.
Exactamente un año después de que el FBI echara el cierre de la página de descargas directas más utilizada en todo el mundo por violación de los derechos de autor, el responsable de Megaupload, Kim Dotcom, ha lanzado este sábado mega.con.nz. Un mensaje publicado poco antes de presentar su nuevo 'juguete' es suficientemente explícito sobre su sentimiento:
Dos horas antes del nacimiento oficial del servicio su página web ya estaba colapsada. El hashtag #mega ha sido trending topic —tema más comentado en Twitter— durante todo el día en España. A la hora de estar en el aire ya se habían registrado más de 100.000 usuarios, según ha detallado Kim Dotcom en su cuenta de Twitter.
A RESGUARDO
El nuevo sistema está disponible en 32 idiomas, entre ellos español o catalán, cuenta con muchas de las virtudes de su antecesor —del que mantiene buena parte del nombre— y destierra todos los defectos que posibilitaron su clausura en 2012.
Mega es un servicio en la 'nube' similar a Dropbox o Google Drive que permite intercambiar libremente archivos de todo tipo (películas, libros, videojuegos, música, documentos personales, fotografías y un larguísimo etcétera) de una forma mucho más segura para los usuarios y, sobre todo, para la propia página.
Con el nuevo servicio, para el que es recomendable utilizar el navegador Chrome, el usuario puede subir un archivo a su cuenta personal. Una vez alojado, sólo se requiere hacer clic con el botón derecho del ratón sobre él para que se genere una URL que se puede compartir con quien se quiera.
Pero antes es imprescindible darse de alta. Una vez completado el registro —que en las primeras horas es desesperadamente lento, si es que se llega a conseguir—, para el que se pide nombre, cuenta de correo y contraseña, el sistema envía al e-mail del usuario un enlace de confirmación de la cuenta. Una vez recibido y hecho clic sobre la URL, se accede a Mega.
Un gran panel muy intuitivo detalla las posibilidades que encierra: "subir archivo", "subir carpeta", "nueva carpeta", etcétera. El Huffington Post ha intentado en los primeros minutos de vida del servicio subir un archivo de 1,42 GB. El tiempo de espera hasta que el proceso haya concluído se iba hasta superar las 120 horas, probablemente derivado del colapso por la 'novedad'.
La principal diferencia entre Megaupload y Mega es que con el segundo los archivos se encriptan al subirse mediante el sistema de cifrado RSA de 2.048 bits. Es el parapeto sobre el que se resguardan los desarrolladores para evitar denuncias de violación de copyright.
UNA CIFRADO QUE NO ES ANÓNIMO
Los responsables de Mega sencillamente no pueden saber el tipo de contenido que se aloja en sus servidores porque están encriptados: "Todos los archivos almacenados en Mega están cifrados. Todas las transferencias de datos desde y hacia MEGA están cifradas. Y mientras la mayoría de los proveedores de almacenamiento en la nube pueden y reclaman lo mismo, Mega es diferente -a diferencia de la norma de la industria, donde el proveedor de almacenamiento en la nube posee la llave de descifrado-, con MEGA, tu controlas el cifrado, las llaves, y decides a quién le otorgas o deniegas el acceso a tus archivos, sin necesidad de instalación de software riesgoso", se puede leer en su web.
El sistema de cifrado no es, sin embargo, anónimo. La plataforma almacena muchos datos sobre los usuarios, incluidas direcciones IP, como advierte la política de privacidad. "Si usted permite que otros accedan a sus datos -por ejemplo, dándoles un enlace y una clave para descifrar los datos- usted es responsable".
Mega recuerda que está "estrictamente prohibido" su uso "para infringir los derechos de propiedad" y se compromete a no entregar información personal a extraños. Aunque hay 'peros': "Si consideramos que es necesario o tenemos que hacerlo por orden de la ley, compartiremos tu información con las autoridades", avisa.
Mega contiene una carpeta para arrastrar un archivo o seleccionar varios de ellos, así como una bandeja de entrada, y una pestaña donde están todos los contactos del usuario.
DETENCIÓN Y JUICIO
En una escena digna de las mejores películas de acción, el 20 de enero de 2012, un amplio operativo policial se adentró en la residencia de Kim Dotcom en Australia. Fue detenido junto a otros tres directivos de Megaupload, se cerró su página de descargas, se confiscaron sus bienes y se congelaron sus cuentas.
Dotcom fue puesto en libertad el 22 de febrero de 2012 y, desde entonces, lucha en los tribunales de Nueva Zelanda contra la petición de extradición emitida por Estados Unidos, que le acusa de piratería informática y otros delitos. Está previsto que el juicio arranque el próximo agosto.
EEUU acusa a Megaupload de haber causado más de 500 millones de dólares en pérdidas a la industria del cine y de la música al violar los derechos de autor. Una actividad que, asegura, generó beneficios de 175 millones de dólares.
Pero antes de cerrar un capítulo, Kim Dotcom abre otro con Mega. La amenaza está ahí, y la irritación en compañías discográficas, estudios de cine o firmas de videojuegos se hará patente en breve. "No se trata de sacarle el dedo al gobierno de EEUU o a Hollywood. Legalmente no hay nada que se pueda utilizar para cerrarnos. Esta web es tan legítima y tiene tanto derecho a existir como Dropbox, Boxnet u otros competidores", señaló Dotcom a Reuters.