Dietas después de las Navidades: Seis consejos de nutricionistas para empezar el año
Pasaron las Navidades, las reuniones familiares, el turrón, los polvorones y las comilonas continuas. Ahora quedan las consecuencias. Por eso, entre los propósitos de año nuevo de gran parte de la gente está el de empezar una dieta con el objetivo de perder unos cuantos kilos. Pero, ¿las fórmulas mágicas para adelgazar funcionan? ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de empezar una dieta? Los dietistas dan algunas claves.
1-. Los milagros no existen
La dieta Dukan ha estado muy de moda últimamente. Bajo la promesa de perder kilos en cuestión de días y comer hasta hartarse (entre 70 alimentos), millones de personas la han seguido con distintos resultados. Los expertos indican, sin embargo, que este tipo de fórmulas no son mágicas y pueden llegar a ser muy peligrosas.
"Los milagros no existen y todos lo sabemos, pero queremos la solución rápida y sin esfuerzo. Con esas dietas mucha parte de lo que se pierde es agua y eso se recupera con mucha facilidad", explica Júlia Farré, nutricionista de Alimmenta, quien apunta otro peligro de las llamadas 'dietas milagro': "Te quitan alimentos que te gustan y eso provoca que cuando acabas la dieta tengas tantas ganas de comer esos productos que se suelen hacer excesos. Eso, al final, hace ganar peso. Es un efecto rebote".
Laura Garde, miembro del colegio oficial de dietistas-nutricionistas de Navarra, señala que este tipo de dietas también tienen sus peligros: "Para muchas personas tienen resultados a medio plazo, pero para personas más sensibles pueden tener consecuencias nefastas".
2-. El nutricionista, profesional clave
El nutricionista asturiano Ramón de Cangas señala que, en el caso de que una persona quiera empezar una dieta con el objetivo de reducir drásticamente su peso, es importante acudir a un dietista. "Tendrá en cuenta su estado de salud, sus horarios, sus costumbres… y puede prepararle un plan saludable y efectivo".
3-. La importancia de la pirámide alimentaria
El propio De Cangas señala que si lo que la persona quiere es simplemente perder unos kilos, lo mejor es basarse en la pirámide alimentaria: "Es efectiva una dieta rica en cereales, verduras, patatas... en la que se tome más pescado que carne y, dentro de las carnes, las bajas en grasas como conejo, pollo o pavo. El aceite de oliva como fuente principal de grasas y dejar la bollería y embutido para ocasiones especiales".
Garde da algunas claves más: "Hay que quitarse lo que es realmente prescindible y seguir con frutas, hortalizas, verduras… pero eliminar por completo grasas, azúcares simples, productos de bollería, refrescos y chucherías. Lo importante es la variedad y comer carnes magras y pescados magros: tanto blancos como azules, que tienen una grasa saludable, y dejar las carnes rojas para una vez a la semana".
4-. Ritmo lento, pero seguro
Farré subraya que una buena dieta no hace bajar peso de la noche a la mañana: "Lo primero que hay que aceptar es que una dieta eficaz te hace bajar peso lentamente y sin pasar hambre. Si pierdes poco a poco, es más fácil mantener luego el peso. Hay que tener paciencia y ser consciente de que para adelgazar hay que comer". Además, no recomienda buscar dietas por Internet, ni en revistas ni en algunos libros.
5-. Mantenerse activo
Pero perder peso no consiste solo en comer menos, sino también en gastar más calorías y, para eso, lo más fácil es hacer deporte. Pero Farré matiza: "Lo más importante no es tanto hacer deporte como mantenerse activo. Eso se consigue, por ejemplo, yendo andando al trabajo, subiendo las escaleras del metro, bajando una parada antes si vas en autobús…"
Garde subraya que, al igual que con la alimentación, con el deporte no vale únicamente mantenerlo dos días, por lo que "de nada vale machacarse un día tres horas en el gimnasio", sino que requiere constancia. Por eso, recomienda que entre tres y cinco veces a la semana se haga un ejercicio aeróbico como nadar, andar o hacer bici.
6-. Dieta equilibrada siempre
Los expertos advierten que, antes de nada, lo mejor es mantener una dieta equilibrada durante todo el año. En este sentido señalan que "las Navidades son una época literalmente mortal". "Hay más accidentes vasculares porque nos pasamos muchísimo. Se junta el alcohol, las comidas y los dulces", explica Farré. Los dietistas señalan que, en el caso de una persona con una buena salud, todo eso hace que engorde unos kilos sin más consecuencias, pero para alguien con la salud un poco delicada un exceso puede terminar en un infarto o en un ataque de gota. "Eso de decir 'por un día no pasa nada' habría que abandonarlo. Se puede comer cocido, turrón… pero poco, sin repetir".