¡Huffing New Year! Las mejores portadas del año en El Huffington Post (FOTOS)
Desde su nacimiento, en junio de este año, El Huffington Post siempre ha tenido dos cosas presentes: que la portada debía ser un signo distintivo y que jamás nos darían una premio de diseño gracias a ella. Tenía que aportar un enfoque diferente, a veces sarcástico, a veces indignado, siempre (o casi siempre) sorprendente.
Muchas de las portadas crearon unanimidad en su valoración. La primera de todas, un fotomontaje de cuya autoría no desvelaremos jamás nada (hola Vanesa), no generó ni una voz discordante: era, simplemente, espantosa.
Lo sabíamos desde antes de que viera la luz. Pero en el espanto muchas veces reside la belleza.
Muchos lectores (gracias a todos por vuestra fidelidad en este primer año) pensarán que los titulares o la elección de las fotografías se hacen a golpe de impulso. No errarán. Pero también hay muchas ocasiones en las que hemos dado una información tarde a costa de tener una buena portada (que en la jerga del Huffington Post, en todas sus ediciones, se llama ‘splash’, vete tú a saber por qué) que ofrecer.
Algunos titulares han llevado minutos y minutos de debate. Encontrar una buena imagen ha implicado bucear —literalmente— en los bancos fotográficos y ha habido, por supuesto, comentarios en la redacción del estilo “Pues a mí esta portada no me gusta nada de nada” y terminar con miles de Me Gusta en Facebook.
El splash, la portada, es nuestra carta de presentación. Así somos. Así nos véis.
En esta primera galería, una selección de los 33 mejores splashes que (creemos) hemos hecho este 2012.
Pero, ¿por qué quedarnos solo con los elegidos? Aquí, más de 300 splashes para que disfrutes de los titulares del año.