El Papa llama a los católicos a la "lucha" por una familia formada por un padre, una madre y los hijos
El Papa Benedicto XVI ha llamado a los católicos a "luchar" contra el matrimonio gay durante su mensaje a la Curia Romana para felicitar las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Aunque en ningún momento ha pronunciado la palabra homosexual, el Papa ha apelado a "luchar" por una familia formada por un padre, una madre y los hijos.
En el mensaje, Benedicto XVI ha señalado que "es innegable la crisis que amenaza" a la familia "en sus fundamentos, especialmente en el mundo occidental" y apunta como una de las causas "el rechazo de la vinculación humana, que se difunde cada vez más a causa de una errónea comprensión de la libertad y la autorrealización" y que puede hacer desaparecer "las figuras fundamentales de la existencia humana: el padre, la madre, el hijo".
"¿Puede el hombre comprometerse para toda la vida? ¿Corresponde esto a su naturaleza? ¿Acaso no contrasta con su libertad y las dimensiones de su autorrealización? El hombre, ¿llega a ser sí mismo permaneciendo autónomo y entrando en contacto con el otro solamente a través de relaciones que puede interrumpir en cualquier momento? Un vínculo para toda la vida ¿está en conflicto con la libertad? El compromiso, ¿merece también que se sufra por él?", pregunta Benedicto XVI.
En esta línea, el Papa ha señalado que lo que la Iglesia ha reconocido como "valores fundamentales, constitutivos y no negociables" de la existencia humana, los debe defender con la máxima claridad y "hacer todo lo posible para crear una convicción que se pueda concretar después en acción política".
UNA DUALIDAD QUE "SE IMPUGNA"
Para el Papa, la dualidad 'hombre-mujer' que ahora "se impugna", es "esencial" para el ser humano, tal como Dios la ha dado. "Ya no es válido lo que leemos en el relato de la creación: 'Hombre y mujer los creó' (Gn 1,27). No, lo que vale ahora es que no ha sido Él quien los creó varón o mujer, sino que hasta ahora ha sido la sociedad la que lo ha determinado, y ahora somos nosotros mismos", subraya.
Además, alerta de que si la dualidad no existe, tampoco existe la familia como realidad preestablecida por la creación hasta el punto de que "la prole ha perdido el puesto que hasta ahora le correspondía y la particular dignidad que le es propia" y "de sujeto jurídico de por sí, se convierte ahora necesariamente en objeto, al cual se tiene derecho y que, como objeto de un derecho, se puede adquirir".
LA IGLESIA, PRESENTE
Por otro lado, el Pontífice destaca la importancia del diálogo con los Estados, la sociedad y las religiones en los que la Iglesia católica "debe estar presente" para reflejar la memoria de "las experiencias y sufrimientos de la humanidad, en los que la Iglesia ha aprendido lo que significa ser hombres, experimentando su límite y su grandeza, sus posibilidades y limitaciones", ante "una cultura del olvido, que ya sólo se conoce a sí misma y su propio criterio de medida".
Asimismo, se refiere a la Evangelización y recuerda el mensaje de Jesús "Venid y veréis" que no solo dirige a los dos discípulos de la parábola, sino también "a los hombres de hoy que están en búsqueda".
El discurso del Papa se produce días antes del 13 de enero, cuando movimientos católicos han organizado una manifestación contra el matrimonio homosexual en Francia tras la ya celebrado el 18 de noviembre. En este sentido, los representantes del catolicismo, el islam, el judaísmo y el protestantismo han criticado el proyecto del Gobierno socialista.