Instagram rectifica y asegura que no venderá las fotos de sus usuarios
La fuerza de Internet ha llevado, otra vez, a que una compañía dé marcha atrás. La aplicación de internet Instagram, propiedad de Facebook, ha salido al paso de las críticas que ha recibido en las últimas horas por los cambios en su política de privacidad respecto a las fotografías de los usuarios y ha negado que vaya a vender estas imágenes para que se usen en publicidad.
"Seremos claros: no es nuestra intención vender tus fotos", escribió en el blog de Instagram el cofundador de la aplicación Kevin Systrom, quien achacó la "confusión" a una "mala interpretación" en la lectura de la nueva política de privacidad.
Durante las últimas horas, las redes sociales se habían llenado de airados comentarios y quejas de millones de usuarios en todo el mundo contrarios a que Instagram pudiese "vender fotografías personales a terceros" y a que "las empresas anunciantes pudiesen usarlas para sus campañas publicitarias".
Esto se desprendió de la lectura que usuarios, expertos y medios de comunicación realizaron de las nuevas condiciones anunciadas por Instagram, algo que, según los responsables de la aplicación, sería "erróneo".
"Lo que nosotros queremos -y lo que queríamos dar a entender- es una realidad en la que usuarios y empresas puedan promocionar sus fotografías y cuentas para llegar al máximo de seguidores posibles", escribió Systrom.
Añadió que, para ello, "algunos de los datos de los usuarios -como las acciones realizadas o la foto de perfil- podrían mostrarse públicamente".
El cofundador de Instagram aseguró que los usuarios de la aplicación siguen siendo "propietarios" de sus contenidos como lo eran hasta ahora y que la empresa "no exigirá ningún derecho de propiedad" sobre las fotografías.