Ya casi nadie manda cartas. En el buzón se encuentran facturas (muchas), alguna publicidad de la pizzería o el restaurante chino y como mucho, una vez al mes, una revista a la que te suscribiste hace años.
Pero en Navidad, de vez en cuando, se reaviva la esperanza: felicitaciones navideñas de algún amigo que está lejos, de algún nostálgico o, bueno, lo más probable es que de alguna tienda. Hay quien las recibe con la misma ilusión que cuando se enviaban hace décadas, con sus niños con gorritos, un Papá Noel barrigón... ¡y gatos! Los mininos no sólo sirven de inspiración en la era de YouTube. Aquí abajo tienes una galería con una selección de felicitaciones de Navidad vintage, más políticamente correctas que la que Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, ha mandado por Twitter.
De las más antiguas. Felicitación navideña de 1825. ¿Se besarán bajo el muérdago?
Tarjeta de felicitación navideña con una niña muy 'vintage' y sus juguetes ídem.
"Mi nombre es Fidelidad. Dejadme desearos una Feliz Navidad" Eso dice la tarjeta de este cocker spaniel que nos desea feliz 1878.
Esta tarjeta no precisamente sencilla (solo hay que fijarse en sus bordes) está datada de 1881.
Sí, es justo lo que parece: un ratón conduce a una langosta tirándole de los bigotes. El cartel desea 'Paix, Joie, Sante, Bonheur', 'Paz, Alegría, Salud, Felicidad'. De la década de los 80... pero del siglo XIX.
Un gran abrazo para celebrar la llegada de 1881.
Los niños, siempre corriendo a por los regalos y el árbol (por lo menos desde 1885).
Lo de tirar bolas es un entretenimiento de antaño: aquí, esta tarjeta de felicitación de 1872.
Esta tarjeta está datada de finales del siglo XIX y, además de sus florecillas, contiene un himno religioso.
Un pajarillo gorgea y felicita las navidades y el año nuevo 1865.
Una forma original de desear unas felices fiestas: en medio de un mar enfurecido.
Motivo recurrente en tarjetas navideñas desde, por lo menos, 1875, de cuando data esta.
Ramitos de acebo y muérdago, para felicitar las fiestas con besos.
Una tarjeta que refleja su época: polisones, sombreros, bombines y mucha nieve (de la que ya no queda). Sobre 1870.
Una niña victoriana observa a una pequeña ardilla en esta tarjeta de finales del siglo XIX.
Los pájaros son motivo recurrente en las tarjetas, también en sta llena de adornos dorados que felicita la llegada de 1871.
Casas, castillos, niños, sopa y pajaritos. ¿Se puede pedir más? Sobre 1870.
Una mujer sostiene una felicitación navideña hecha a mano, con la que felicitará el año 1956.
Una mujer sostiene una felicitación navideña hecha a mano, con la que felicitará el año 1956.
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Ellos sí que saben cómo felicitar las fiestas: gatitos con delantales, sartenes y con las manos en la masa. Desean un feliz año... 1880.
Sí, es justo lo que parece: un ratón conduce a una langosta tirándole de los bigotes. El cartel desea 'Paix, Joie, Sante, Bonheur', 'Paz, Alegría, Salud, Felicidad'. De la década de los 80... pero del siglo XIX.