Los jóvenes emigrantes españoles no son Indiana Jones

Los jóvenes emigrantes españoles no son Indiana Jones

5c8b66c2360000c81a6cfe67

Nadie discute que el principal lastre de la economía española es el paro. Nadie cuestiona, tampoco, que uno de los colectivos más afectados son los jóvenes. Los datos oficiales dejan poco margen a las dudas: el 52,9% de los españoles por debajo de los 25 años estaba desempleado en julio, según Eurostat. Un dato que, en Europa, sólo supera Grecia.

Jóvenes que buscan empleo y no lo encuentran. Y que cuando tienen la fortuna de conseguirlo es en condiciones por debajo de lo precario. Pese a que el gobierno de Mariano Rajoy ha repetido en numerosas ocasiones que la lucha contra el desempleo y, dentro de ésta, para reducir la tasa de desempleo juvenil, es una de sus mayores preocupaciones, no se ha aprobado hasta el momento medida alguna que contribuya a cerrar una herida de la que no para de manar sangre.

No hay medida eficaces, pero sí declaraciones que inducen a la indignación y aportan más gotas al pesimismo rampante entre una generación que, según varios estudios, ya está perdida para la historia.

Marina del Corral, secretaria general de Inmigración e Emigración, dependiente del ministerio de Empleo y Seguridad Social, apuntó este viernes que entre los factores que alientan a la emigración juvenil está el “impulso aventurero propio de la juventud”. Es decir, quieren encontrar empleo y, de paso, que les suba la adrenalina.

REACCIONES

Las declaraciones de la secretaria de Estado generaron una catarata de críticas en las redes sociales. En Twitter, el nombre de Marina del Corral fue trending topic más de un día. Muy pocos de los mensajes apoyaba sus palabras.

Como reacción a estas declaraciones un grupo de emigrantes españoles en Suiza desde el foro de facebook 'Me voy a Suiza a trabajar' han escrito una carta abierta a Del Corral en la que subrayan que “no salimos de aventuras, somos españoles honrados y tenemos dignidad” y la critican por desconocer la realidad “de muchos españoles que se intentan ganar la vida en el extranjero trabajando de lo que sea y reproduciendo los mismos dramas que se puede estar sufriendo en España”.

“Salimos de nuestro país forzados y con pena porque no tenemos con qué ganarnos la vida ya tengamos formación básica o superior”, agregan, al tiempo que revelan que la emigración tiene poco de aventura y mucho de dificultad: “A las historias positivas de aquellos que encuentran trabajo, se suman las historias de madres y padres que dejan a sus hijos en casa, de españoles que acaban durmiendo en sus coches o en lugares de acogida al no encontrar trabajo y acabar con los ahorros que trajeron, que no dominan el idioma pero pese a todo no les queda otra opción que salir, historias de fracasos y de vueltas a casa con una situación mucho peor a la que se tenía antes de partir". "Aquí no hay nada de romanticismo y espíritu aventurero”, puntualizan.

Hasta ahora el blog donde se ha colgado la misiva ha recibido, en apenas 24 horas, más de 15.000 visitas y ha superado los cien comentarios de españoles relatando sus ‘aventuras’.

PERDERLO TODO

“Lo mío no tuvo nada de aventurero, más bien fue una huida hacia adelante”, asume José Francisco López, quien se reconoce como una de las víctimas del reventón de la burbuja inmobiliaria. Hizo un viaje de una semana a Suiza para “estudiar el terreno” y poco más tarde optó por buscar empleo fuera de España. “De no haberlo hecho el final era perderlo todo y no poder empezar ni siquiera de cero”, comenta.

López lleva tres meses en Suiza, donde trabaja de camarero por horas a la espera de encontrar un puesto acorde a su formación: ”En España era pequeño empresario y abogado, y hablo cuatro idiomas, aparte del español y el catalán”. Entre sus planes no está volver a España porque las perspectivas son todo menos positivas: “No creo que ningún joven que empiece de cero, sin vínculos familiares que le permitan acceder a un puesto ‘a dedo’, por muchos estudios y formación que tenga, pueda prosperar en España”, sentencia.

“Decidí venirme para acá para evitar que me explotaran en España”, comenta por su parte Malely Reyes, quien enmienda las palabras de la secretaria de Estado: “Si yo hubiera tenido la posibilidad de haberme quedado en Madrid, a los 32 años que tengo, me hubiera quedado”. “El espíritu aventurero, como dijo uno, se me congeló el primer mes al tener que pagar la renta y la vida en Suiza, y ver que no es fácil encontrar trabajo aun teniendo tres carreras y siendo bilingüe”, aclara.

Reyes se decantó por Ginebra por la escasa tasa de desempleo (no llega al 3%), pero tres meses después de llegar allí no ha encontrado empleo. Aun así no desiste: ”Viendo la que está cayendo en España, no me vuelvo ni loca”, replica contundente. Es optimista respecto a su situación porque cree que en breve podrá encontrar trabajo en Suiza. Y pesimista respecto a sus compatriotas: “Un joven en España no tiene posibilidades de prosperar, a menos que se sigan yendo españoles y que queden más puestos de trabajo que personas cualificadas y las empresas se maten por contratar a gente”.

INVESTIGAR BAJO CERO

Jesús Gamero es investigador y durante los dos últimos años en Madrid apenas logró enganchar, uno tras otro, trabajos precarios o temporales. “Los últimos recortes en educación han sido la puntilla”, se lamenta para agregar que “si antes de los recortes estaba en precario, ahora no tengo nada que hacer”.

Ha recibido una beca para investigar tres meses en un organismo internacional en Suiza que, “ni de lejos” le da para vivir. Es un trotamundos. En los últimos 12 años ha vivido en ocho países, los tres últimos meses en Suiza, “alternando estancias en España con estancias fuera”. “Las he visto de todos los colores, tanto por mi parte como por parte de muchos de los españoles que me he encontrado”, evoca.

Gamero concede que hace una década tal vez el término de “emigrante aventurero” habría tenido alguna validez. Pero ahora no: “El comentario de Del Corral es estúpido y carece de empatía con la realidad de muchos españoles en el extranjero”.

Este investigador que "medio sobrevive" por el hecho de residir en la más económica frontera Franco-Suiza, recomienda a Corral y a sus asesores que entren en blogs o foros de Facebook de españoles en el extranjero y lean sus historias. Sería, a su juicio, la mejor medicina para conocer la realidad.

A raiz de la publicación de la carta han sido muchos los que han entrado en la cuenta de Facebook de Gamero para contar su experiencia. Por ejemplo Carolina PeMe: “Somos un matrimonio, llevamos escasos cinco meses en Lausanne. Julio, mi marido, vino con trabajo y yo, Carolina, me vine de acompañante. Nos vinimos porque como muchísima gente en España, no teníamos futuro. Julio es albañil y yo diplomada en Relaciones Laborales, y los dos en paro los últimos dos años. Lo nuestro NO tiene nada de aventura, tiene MUCHO de necesidad. Atrás dejamos padres, hermanos y sobrinos. Lo de la aventura se lo regalo enterito a la "listilla de boca larga". ¿Volver a España? ¡Nada nos gustaría mas!".

SU VIDA NO ES DE PELÍCULA

Todos estos jóvenes constatan que su vida no tiene nada del arqueólogo Indiana Jones, nada del personaje infantil Dora la Exploradora. Son afectados de la crisis a los que, en muchas casos con una mano delante y otra detrás, han tenido que abandonar su tierra por el simple hecho de sobrevivir.

NI DISCULPAS NI DIMISIÓN

Todos los consultados para este reportaje lamentan las palabras de Del Corral. Cuando más ayuda y apoyo necesitan, desde el Gobierno se emiten mensajes desalentadores, incluso rozando la mofa. “La rectificación en estos momentos se podría agradecer, pero esa rectificación debería ir de la mano de respuestas reales hacia lo que pasa en España y los españoles, tanto dentro como fuera del país, y el Gobierno en estos momentos no esta por la labor”, comenta Gamero. José Francisco López es más categórico: “No habrá rectificación, o será muy torpe. No dimitirá, porque ese concepto no existe en la mente de ningún miembro del gobierno actual ni de su entorno”.

“No creo que vaya a ver una rectificación y, mucho menos, una dimisión”, coincide Malely Reyes. “Este Gobierno no sólo no nos representa en absoluto, sino que no quiere ver la realidad de las y los españoles, tanto en España, como fuera de ella. Y si tiene que mentir o tergiversar la realidad para seguir viviendo del cuento, lo va a hacer”, prosigue para rematar: “Lo que no se da cuenta la casta política actual es que ya esas melodías no suenan bien en nuestros oídos, y que la gente está cansada, muy cansada (y en algunos casos hambrienta). Espero que tengamos más ganas que miedo para tomar iniciativas y cambiar la estructura política de nuestro país para que nos sirva a la mayoría de españoles, y no para nosotros servirles a ellos”.

Comentar:
comentar / ver comentarios