Cosas que quizás no sabías de Caballero Bonald: Vainica Doble, la cárcel o la mujer de Cela
Acaba de cumplir 86 y ya ha dicho que quizás no escriba nada más. Y ha hablado de su pasado, de su vida "muy vivida" -sus memorias están a disposición de cualquier lector- y ha dado tantas entrevistas que ha tenido tiempo, y espacio, para decir lo que le da la gana.
Estas son algunas cosas que quizas no sabías de la vida y de la obra José Manuel Caballero Bonald, Premio Cervantes 2012:
- Escribió un poema de 3.000 versos sin signos de puntuación. Se llama "Entreguerras". Si te atreves, coge aire y lee el prefacio aquí.
- Fue amante de la mujer de Cela. Es uno de los gossip más jugosos del mundo literario español. Bonald mantuvo una relación con la mujer de Camilo José Cela, Rosario Conde, durante varios años. Lo contó ella misma a Interviú en noviembre de 1989 cuando Cela ya se había ido con Marina Castaño.
- Fue productor de Vainica Doble. "Yo durante algún tiempo fui productor discográfico y una de mis realizaciones, de las que estoy más contento, fue el disco de Vainica Doble Heliotropo", contó en un encuentro digital en El Mundo en 2001.
- Odia el deporte. "No soy deportista, creo que el deporte es una nociva costumbre social", dijo una vez.
- Pasó el típico año en la cama que le descubrió la literatura. "En mi adolescencia estuve un año en cama, reposando, y entonces conocí la literatura, un viejo amigo de casa, amante de los libros me prestó la antología de la poesía española que había hecho Diego y los poemas de Juan Ramón Jiménez, y entonces quise ser poeta…".
- Rechazado de la Real Academia Española... por un voto. Corría el año 1999 y optaba a ocupar el sillón E, que había dejado vacante al morir Gonzalo Torrente Ballester. Por primera vez en la RAE, se rechazaba una candidatura única. Quedó muy dolido y desde entonces no quiere saber nada de la Academia.
- Un mes de cárcel durante el Franquismo. Ese, contaba hace cinco años, es uno de los recuerdos que, ya octogenario, mantiene muy vido. "El registro de mi casa por los falangistas. Una atrocidad, gente maleducada y violenta. Luego, la muerte de mi madre. Yo perdí allí algo. No había cumplido como hijo, eso siempre se piensa. Y, después, la cárcel, la temporada que pasé en Carabanchel. Era el año 1964, habíamos presidido una asamblea por la amnistía de los presos políticos, en la Facultad de Derecho. Una claustrofobia fatal. Miedo de que se olvidaran de mí. Quedarte allí con la barba crecida, envejeciendo, solo...".
- Es un apasionado del flamenco. A mediados de los 70 publicó a medias con la fotógrafa Colita Luces y Sombras del flamenco, considerado un texto fundamental de este artes e ilustrado con las imágenes de los gitanos flamencos españoles que tomó ella.
- Doñana es su tierra prometida. Le dedicó su novela preferida, Ágata ojo de gato. "Es el paisaje natural de buena parte de mi biografía, de mi educación sentimental. Ahora me paso medio año frente a Doñana y eso me ayuda a ir tirando. Cada uno tiene su paraíso privado, y para mí ese paraíso es Argónida".
- Caballero Bonald ha sido un 'party animal'. En el sentido de haber disfrutado de horas y horas de disversión en bares en buena compañía. ¿Cómo es la vida cuando uno llega a anciano? Se lo ha preguntado en ocasiones. Se echa de menos a las personas que no están y las cosas que uno ya no puede hacer, como tener "la barra del bar como centro de la vida" .
- Suyas, salvaría dos novelas. "Tengo mis propios litigios con mi obra novelística". "Renuncié a la narrativa hace ya años y hoy soy incluso mal lector de novelas. Entre mis novelas salvo Campo de Agramante y sobre todo Ágata ojo de gato, que en el fondo responde a una formulación poética", dijo en una entrevista el pasado enero a El País. En un encuentro digital de años antes, en la web de este diario, señalaba, en cambio, que no renegaba de ninguna de sus obras.