Un bocadillo de cómic pegado a una pared, una hilera de comecocos que un viandante decora, sin querer, al caminar por la acera; huellas de colores que te siguen los pasos, una bailarina que te hace sombra al pasar...

Son propuestas de arte callejero que podría considerarse interactivo porque cobran verdadero sentido ante el ir y venir de las personas. Katie Sokoler, de 25 años y residente en Nueva York, realiza estas intervenciones con stickers (pegatinas) que luego comparte a través de su blog Color me Katie. Mira algunas de sus propuestas en esta galería de L'Huff Post. Basta sacar una fotografía en el momento adecuado para comprobar el efecto de las intervenciones de esta artista: