Los bancos mueven ficha: Kutxabank ordena la suspensión "inmediata" de las ejecuciones hipotecarias
Los bancos han tenido que empezar a romper su habitual silencio en cuanto al tema de los desahucios. El suicidio este viernes de una mujer en Barakaldo minutos antes de ser desahuciada ha sido el detonante. Tras ello, ha aumentado la presión social, que obligó en un primer momento al Gobierno a anunciar que este mismo lunes espera concretar diversas medidas contra los desalojos, como "la paralización temporal de los desahucios que afectan a familias más vulnerables", según explicó Rajoy.
Las miradas han ido de inmediato a los bancos. Como prueba, este sábado numerosas sucursales aparecieron con pintadas y pegatinas en las que se podían leer "Asesinos" o "Stop Desahucios". Rubalcaba ha asegurado que el objetivo de las reuniones del lunes es acabar con los "abusos" del sistema hipotecario actual "a favor de los bancos".
Por eso, a las entidades no les ha quedado más remedio que mover ficha. Primero lo ha hecho Bankia, que ha emitido un comunicado subrayando sus 'méritos': ha aceptado la entrega de la casa para saldar la deuda hipotecaria, conocido como dación en pago, en 4.300 ocasiones entre 2011 y este año. El banco, ahora nacionalizado, ha adecuado también un total de 80.000 préstamos desde 2009 en el conjunto de España.
La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha realizado estas consideraciones después de alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para evitar que se quedara sin casa una vecina que llevaba cinco días en huelga de hambre frente a una sucursal de la entidad tras ser desahuciada de su vivienda. El acuerdo llegó después de que el Consistorio amenazara con llevarse sus cuentas a otro lado.
"NEGOCIAR"
"Bankia tiene una disposición permanente a negociar y llegar a acuerdos con sus clientes", ha explicado el banco nacionalizado, que garantiza que su posición en la negociación con la clienta de Tenerife no sufrió ningún cambio. "Y no se ha visto influenciada por la presión de autoridades o plataformas", ha subrayado.
Después, el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, ordenó la suspensión "inmediata" de todos los procedimientos de ejecución hipotecaria de la entidad financiera, "en tanto en cuanto no se conozca la nueva regulación que afectará a los mismos". En un comunicado hecho público a primera hora de la tarde de este sábado, el banco vasco ha asegurado que esta resolución "afecta a las hipotecas sobre primeras viviendas".
Por su parte, Caja Laboral ha asegurado que, en la actual situación de crisis, "no ha activado ningún proceso de desahucio traumático" a familias. Además, dice que ha esperado que "la nueva regulación en materia de ejecución hipotecaria respalde la práctica de la Caja vasca' y habilite, además, 'mayores posibilidades de acuerdo".
También Ángel Ron, presidente de Banco Popular se ha referido al tema de los deshucios para destacar las políticas de su entidad: "La política de Popular es la de no desahuciar", ha garantizado Ron. Ha detallado que el Popular ha refinanciado y renegociado desde el inicio de la crisis un total de 50.000 operaciones de crédito hipotecario.
Pese a todo, Ron ha mostrado sus dudas acerca de la conveniencia de cambiar la ley. Ha avisado de que introducir cambios en la ley hipotecaria para paralizar los desahucios podría "premiar" el impago y añadir "dificultades" a la recuperación de la economía. "Lo que se haga, que no perjudique a la inmensa mayoría que paga", ha aconsejado.