Corretja elige a Ferrer, Almagro, López y Granollers para disputar la final de la Copa Davis
El capitán español Àlex Corretja confiará en el mismo equipo con el que ha contado la práctica totalidad del año en la Copa Davis para intentar ganar la 'Ensaladera' ante la República Checa, en una final que se disputará en Praga del 16 al 18 de noviembre.
De este modo, el catalán, que confirmó este lunes los nombres en el Club Natació Sant Cugat de Barcelona, volverá a contar con David Ferrer y Nicolás Almagro para los individuales, y con el dúo Marc López y Marcel Granollers para el doble, para asaltar la pista 'indoor' del O2 Arena de la capital checa, con Feliciano López como reserva.
Estos cuatro jugadores han sido con los que el capitán ha disputado las dos anteriores eliminatorias de la competición, ante Austria (4-1) y los Estados Unidos (3-1), mientras que en el primer cruce ante Kazajastán estuvo Juan Carlos Ferrero en lugar de 'Ferru'.
El de Jávea, que igualará las cuatro finales disputadas por 'Feli', afrontará la cita tras disputar la Copa de Maestros de Londres, donde debutará este martes tras ganar brillantemente su primer Masters 1000, el de París, y precisamente en una pista cubierta, similar a la que pondrán los checos.
En la capital inglesa también estará un Almagro, aunque como suplente, que disputará en Praga su primera final de Copa Davis con la intención de cerrar un buen año tras los títulos de Sao Paulo y Niza, así como López y Granollers, que afinarán su puesta a punto para la defensa de la 'Ensaladera' con los mejores doblistas del mundo.
De momento, la República Checa no ha confirmado todavía su equipo, pendiente sobre todo del estado físico de Radek Stepanek, que se dio de baja del Masters 1000 de París por problemas en la rodilla. El conjunto centroeuropeo tendrá el liderazgo de Tomas Berdych, actual seis del mundo e igualmente presente en la Copa de Maestros, y tendría un serio problema a la hora de no poder contar con su veterano compañero, con el que también forma un potente doble.
Su posible baja sería ocupada con casi toda seguridad por el inexperto Lukas Rosol, 84 del mundo y verdugo de Rafa Nadal en la segunda ronda de Wimbledon, en lo que fue el último partido de la campaña del balear, todavía lesionado y gran ausente en el bando español.