Rajoy acusa a Mas de "inventarse enemigos que no lo son y abdicar de su responsabilidad a la hora de gobernar"
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, visitó este sábado Cataluña por primera vez desde la manifestación independentista de la Diada y aprovechó para lanzar mensajes duros al presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la clausura de la 19 Intermunicipal del PP. Durante un discurso de casi una hora de duración, Rajoy acusó a Mas de "inventarse enemigos que no lo son y abdicar de su responsabilidad a la hora de gobernar".
Sin citar en ningún momento a Mas, y hablando siempre de "algunos" o de "otros", Rajoy acusó a Mas de "exigir al de fuera": "Aquí se hicieron esfuerzos importantes al inicio de la legislatura y el PP estuvo allí y el Gobierno de España también, pero luego se optó por lo más fácil, que es lo que menos conviene: en lugar de perseverar en la acción de gobierno, de tomar decisiones, de buscar soluciones dialogadas, porque había diálogo, en lugar de hacer eso, se hizo otra cosa: exigir al de fuera".
En opinión de Rajoy, una vez que Mas no consiguió su objetivo, cambió el debate: "Ahora ya no es la economía porque se inició la huida hacia ninguna parte, se finiquitó una legislatura, y todo con el objetivo partidista de tener más votos. Eso no es serio".
El presidente del Gobierno acusó por todo ello al presidente de la Generalitat de desentenderse de sus obligaciones: "Los gobernantes, los buenos, tienen que asumir sus responsabilidades porque para eso le han dado su confianza los ciudadanos, y asumir las herencias recibidas, por malas que puedan ser, y tomar decisiones que redunden en beneficio del interés general. Lo que no puede hacer un gobernante es echarle la culpa de sus problemas a otro, inventarse enemigos que no lo son y abdicar de su responsabilidad a la hora de gobernar".
AYUDA A CATALUÑA
Rajoy ha recordado que, en su opinión, el Gobierno central ha ayudado "como nunca" a Cataluña. "Lo hicimos porque la Generalitat estaba haciendo un esfuerzo y porque de esta situación salimos todos juntos o va a ser muy complicado. Hemos ayudado y para el Gobierno tampoco es fácil porque el Gobierno no nada en la abundancia. Y estamos orgullos y contentos de haberlo hecho".
El presidente también ha acusado a Mas de entrar en su despacho e intentar imponerle sus ideas: "Es muy difícil dialogar con quien te viene a imponer el todo o la nada. Si alguien entra en nuestro despacho y dice: 'O se hace esto o a partir de ahí tomaré las medidas que crea oportunas', ¿Qué se puede hacer? Yo ofrecía diálogo porque yo no quiero imponer ideas a nadie, pero tampoco que nadie me imponga las suyas".
VISIONES QUIJOTESCAS
Durante su discurso, el presidente del Gobierno ha asegurado que "algunos", siempre en referencia a Mas, padecen "visiones quijotescas": "Es triste, muy triste, que un líder político juegue con los sentimientos de los ciudadanos y anuncie que dedicará toda una legislatura a arrastrar a 7,5 millones de ciudadanos a un dilema imposible. Ese es el programa de algunos para la próxima legislatura. Es triste que quien dice ser un servidor público proclame que se saltará la ley a la torera y sustituirá sus obligaciones por visiones quijotescas que conducirían a los catalanes a una dirección contraía a la del curso de la historia".
Rajoy también ha hablado de su propia situación personal: "Soy gallego y amo Galicia, pero también a Madrid, donde crecen mis hijos, y a Cataluña, donde nacieron. Creo que la pluralidad hace que España sea el gran país que es. Uno puede ser catalán y español de un modo espontáneo y natural y sentirlo en la lengua que quiera, porque ser bilingüe es ser doblemente afortunado. Algunos creen que alimentar la división es la panacea para crear empleo. Eso no es así".
Y, como conclusión, Rajoy ha dejado claro lo que él haría: "Si yo fuera catalán, me sentiría muy orgulloso de que Alicia Sánchez Camacho me representara en el parlamento y en la Generalitat". Y a los miembros de su partido les ha recordado: "Nadie os gana a catalanes, porque nadie os gana en amor a Cataluña".
UN 2012 DIFÍCIL
En cuanto a la situación económica de España, Rajoy ha asegurado que ya sabían que 2012 no iba a ser un buen año: "Es importante que estamos caminando en el buen camino y aunque tenemos que tomar medidas duras, difíciles, las estamos tomando porque son las que hay que tomar, las que necesita España".