Un salto de riesgo extremo (VÍDEO)
Lo suyo fue un salto que, sin alcanzar la hazaña de Felix Baumgartner, sí fue épico.
El noruego Richard Henriksen sufrió lo que se denomina en inglés un epic fail, tal vez uno de los mayores errores de los últimos meses.
Henriksen no tuvo mejor idea que subirse a una barra fija frente a un acantilado de 1.200 metros de altura. La idea era coger impulso y, de forma controlada, lanzarse en caída libre.
Pero salió mal.
La estructura se desmoronó cuando Henriksen, cirujano de profesión y padre de cinco hijos, cogía impulso.
En el vídeo puede verse como se da de bruces contra las paredes del acantilado y cae al vacío sin solución de continuidad.
Sin embargo, tuvo la suficiente destreza como para poder abrir el paracaídas que llevaba incorporado y, por tanto, salvar la vida.
El salto estaba siendo grabado para Normal Madness, un programa de la televisión noruega, que fue testigo involuntario de lo que podría haber sido una tragedia.