Michelle Obama y Anne Romney son las otras protagonistas del segundo cara a cara entre los candidatos a presidente de los Estados Unidos. En el mes de lucha contra el cáncer de mama (cuyo símbolo es el lazo rosa), ambas eligieron convertir el fucsia en el color de una noche en la que sus gestos también les convierte en protagonistas.
De ahí, por ejemplo, los protocolarios abrazos y piquitos con sus respectivos maridos. Una coincidencia que no se dio en el primer debate de la campaña electoral, cuando Anne Romney apostó por el blanco y Michelle Obama se vistió de azul.