La policía vuelve a desalojar el centro social Casablanca, reokupado por segunda vez y rebautizado como Magerit
El edificio okupado que alberga el archivo del Movimiento 15-M, que fue desalojado por la policía el 19 de septiembre pasado, celebraba su reokupación este viernes por la noche cuando horas después ha vuelto a ser desocupado por la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía nacional. Según las primeras informaciones, un grupo de jóvenes había aprovechado la festividad del 12 de octubre para "recuperar" el centro social autogestionado (CSOA) Casablanca, rebautizado como Magerit. Algunos de los ocupantes temporales del inmueble aseguraban, sin embargo, que llevaban varios días dentro.
A las 19:23 de la tarde del viernes, según informaba El País, los jóvenes habrían penetrado en el edificio, que había sido tapiado unas semanas antes, y habían colgado una pancarta en una ventana con el nuevo nombre, la denominación árabe de Madrid. Le habían dado así una vuelta de rosca al lema "un desalojo, otra okupación", volviendo al mismo sitio del que fueron expulsados, pero la policía frustró su celebración sacándoles del lugar hacia media noche.
A la zona habían acudido varios furgones policiales de la UIP, que se habían retirado sobre las ocho de la tarde. A través de las redes sociales como Twitter, los okupas hicieron un llamamiento para que más gente se acercase al lugar para apoyarles. Unas horas después, sin embargo, un fuerte despliegue policial acordonó toda la zona. Según testigos oculares, los agentes empujaron a los clientes de los bares cercanos hacia el interior de los locales, abrieron con mazas un acceso en la entrada principal tapiada, y expulsaron a los okupas del lugar, después de identificarles.
El centro social Casablanca había sido desalojado por la policía hace menos de un mes, después de haber permanecido okupado desde abril de 2010.
El inmueble, situado en la calle Santa Isabel, 23, se había convertido en un lugar de referencia en los movimientos sociales madrileños. En él se guardaba la biblioteca colaborativa, con 10.000 volumenes y material audiovisual, de la acampada del 15-M en Madrid, y se celebraban asambleas y encuentros del movimiento de los indignados.