Policías infiltrados en el 25-S: La Jefatura reconoce que había 'secretas' pero niega que provocasen la violencia (VÍDEOS)

Policías infiltrados en el 25-S: La Jefatura reconoce que había 'secretas' pero niega que provocasen la violencia (VÍDEOS)

La Jefatura Superior de la Policía Nacional admite que en la manifestación del 25-S en Madrid este martes participaron agentes infiltrados y cubiertos con capuchas. "Nosotros no vamos con piedras a apalear a nuestros propios compañeros. ¿En qué cabeza cabe?", ha añadido la Policía a El HuffPost, que asegura que es "mentira", como se dice en las redes sociales, que fuesen estos secretas quienes provocaron la violencia que desencadenó una de las cargas más duras en la plaza de Neptuno.

"No nos pronunciamos y no podemos decir cuántos eran", pero "sí", los hubo, reconocen en la Jefatura. En realidad, el cuerpo no hace sino confirmar lo que cientos de personas pudieron ver el martes en directo mediante la retransmisión de la web de RTVE (minuto 3). En un vídeo difundido por @alacalletv (sobre estos párrafos), se ve cómo dos agentes infiltrados se identifican ante la policía en el momento de ser detenidos. Uno de ellos se lleva un porrazo de un antidisturbios en la cabeza, antes de ser inmovilizado en el suelo, y clama insistentemente: "¡Que soy compañero, coño!"

Pocas horas después de la emisión de TVE, la grabación del directo y otros vídeos como este captado por El País recorrían la red, acompañados de acusaciones que apuntaban a que fueron los policías infiltrados los que reventaron la manifestación y provocaron la violencia.

Según estas versiones (que tienen réplicas como este otro artículo), un grupo de jóvenes con la cabeza cubierta con capuchas, que blandían banderas rojas y negras y se protegían con escudos hechos con tapas de contenedores, serían en realidad policías secretas. Como se ve a partir del segundo 36, fue la agresividad y el hostigamiento de este grupo a la Unidad de Intervención Policial (UIP) el desencadenante de la dura respuesta policial.

HAY QUE DEMOSTRARLO

"Se dice siempre en todas las manifestaciones, pero hay que demostrarlo. Ya está bien", responde molesto José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP). Habitual de la red social Twitter, Fornet ha defendido la actuación policial durante la manifestación.

"No sé si entre los 20 que daban palos podía haber uno nuestro infiltrado. Puede ser", admite el dirigente del sindicato policial mayoritario en conversación telefónica. Otra cosa, aclara, es que esos infiltrados hayan "promovido" la violencia. Si esto se demuestra Sánchez Fornet asegura que él mismo presentará una denuncia para que se abra una investigación y se tomen las medidas y sanciones oportunas.

"Cuando se infiltra un policía o un guardia civil en ETA no van diciendo que no se mate. Son uno más", y no deben llamar la atención del grupo, continúa. "Están infiltrados en los movimientos violentos. En todos los grupos tenemos a nuestra gente", explica el agente, que cuenta que la Policía sabía que varios grupos de estas características se estaban organizando para acudir a la convocatoria para rodear el Congreso.

"Es nuestra función", insiste Sánchez Fornet, y "si alguno se excede o provoca una agresión" se investigará, promete una vez más. "Puede haber algún policía que lo haga mal. Son personas", reconoce, y como tal, se equivocan y también quebrantan la ley.

POLICÍAS SIN IDENTIFICAR

Muchos de los antidisturbios que participaron en la manifestación del martes iban sin la identificación reglamentaria, lo cual dificulta la presentación de denuncias por posibles abusos policiales, al no poder presentar la víctima una queja personalizada contra un agresor en concreto.

Según la Instrucción 13/2007 de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, dirigida entonces por Antonio Camacho (PSOE) -que en 2011 sería nombrado ministro de Interior-, la policía debe llevar en el uniforme su placa de identificación en un lugar bien visible y con dígitos grandes, para garantizar el derecho de los ciudadanos a poder leerlos “sin dificultad” incluso a la “distancia de respeto (1,2 metros)”.

Este mensaje en Twitter de Sánchez Fornet le ha valido un buen número de respuestas indignadas desde ayer. "El año pasado se detectaron en algunos grupos radicales la estrategia de tomar números de placa sistemáticamente y presentar denuncias falsas por abusos", explica el dirigente sindical, "para llenar los juzgados de antidisturbios y vaciar las calles". Llegó a ocurrir, asegura, que un agente que estaba de vacaciones en el Caribe fuese denunciado por una presunta actuación irregular en un desahucio. Por esa razón, incide, Camacho revocó su propia orden y el Gobierno actual la ha mantenido.

"Que lleven la identificación", pide Sánchez Fornet pasada la indignación de ver a compañeros suyos siendo agredidos, que le llevó a escribir el tuit de marras. "El número hay que llevarlo y llevamos toda la vida diciéndolo", manifiesta.

No se desdice en su defensa de la actuación policial del martes. "En esa situación hay un conjunto de elementos violentos, energúmenos, y contra esos, si hay que dar palos, se da", declara desde su coche el dirigente del sindicato policial. El Gobierno ha manifestado también su apoyo a la actuación y ha declarado que la policía cumplió "con su deber" y lo hicieron "magníficamente" y "espléndidamente". Representantes de otros partidos, como IU y PSOE, la han criticado duramente por "excesiva" y "desproporcionada".

"¿Me podría dar su número de placa? Te voy a dar otra cosa (minuto 3:10)", contesta un policía a un cámara que ante una situación abusiva, le pide identificarse. "Es un mal profesional", valora Sánchez Fornet, que denuncia que esta situación no es sino la consecuencia de decisiones políticas que se toman "desde arriba".

La postura del SUP es que los agentes deben identificarse siempre, y que el gabinete jurídico de la Policía inste un procedimiento por denuncia falsa y se acredite que el policía no se encontraba en el lugar de los hechos, para evitar esa estrategia que pretendía acotar la contraorden de Interior.

La identificación a los periodistas que se ve en el vídeo tampoco es legal. "Solo se puede identificar cuando alguien es sospechoso de haber cometido un delito", recuerda, y denuncia los 10 millones de identificaciones ilegales que la policía realizó bajo el Gobierno del PSOE, pisoteando los derechos civiles de los ciudadanos.

En respuesta a las 35 detenciones y las agresiones registradas el 25 de septiembre (hubo 64 heridos, 27 de ellos policías) a las siete de la tarde del miércoles 26 hay convocada otra protesta en la plaza de Neptuno. El sábado 29 tratarán de nuevo de rodear el Congreso.