El recibo de la luz bajará en octubre
La tarifa eléctrica de último recurso (TUR) bajará a partir del 1 de octubre en torno al 2%, después de que el coste de la energía para el suministro a tarifa haya bajado el 4,6% y de que el Gobierno haya dicho que congelará los peajes de acceso.
El coste de la energía supone alrededor de la mitad de la TUR, a la que están acogidos unos 20 millones de consumidores, mientras que la otra mitad corresponde a los peajes de acceso, con los que se cubren costes regulados como el transporte, la distribución, las ayudas al carbón, los intereses asociados al déficit de tarifa o las primas a las energías renovables.
Recientemente, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, avanzó que el Gobierno no subiría de cara a la revisión de octubre la parte regulada del recibo eléctrico, los citados peajes, por lo que el precio final de la luz depende en esa ocasión únicamente del resultado de la subasta Cesur.
Según fuentes del sector, la subasta Cesur se ha cerrado con un precio para el producto base de 49,25 euros el megavatio hora (MWh) y de 54,25 euros para el producto punta, lo que supone un descenso del 12,4 % y del 11,8 %, respectivamente, frente al trimestre anterior.
ENERGÍA MÁS BARATA
Una vez aplicados los ajuste pertinentes relacionados con conceptos como servicios de ajuste, apuntamiento, pagos por capacidad, pérdidas o prima de riesgo, estos descensos se traducen en un abaratamiento de la energía del 4,6 %.
Desde julio de 2009, la TUR es al única tarifa eléctrica que fija el Gobierno y a ella tienen acceso los usuarios con una potencia contratada iguales o inferior a los 10 kilovatios.
En lo que va de año, la TUR, que se revisa trimestralmente, ha subido el 4 % en abril y el 7 % en julio, incrementos a los que hay que sumar la subida del IVA (del 18 al 21 %) y las refacturaciones derivadas de la sentencia del Supremo que obligan a revisar al alza y con carácter retroactivo los recibos desde octubre de 2011.
La bajada de la TUR llega después de que el Consejo de Ministros haya aprobado la creación de hasta siete impuestos o tasas para que las compañías contribuyan para que a partir de 2013 ya no se genere el denominado déficit eléctrico, un agujero de 24.000 millones.
Este déficit tiene su origen en que los ingresos que se logran vía el recibo de la luz no son suficientes para cubrir todos los costes que se pretende remunerar con ellos.
En reiteradas ocasiones, Soria ha asegurado que a la solución de este problema debían contribuir los consumidores, vías subidas del recibo; las compañías, a través de impuestos y una menor retribución a los costes regulados, y el Estado, mediante la asunción de costes como los extrapeninsulares por parte de los Presupuestos o de los intereses del déficit por parte del Tesoro Público.