La Audiencia Nacional archiva la causa penal por el accidente de Spanair
La sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid ha archivado la causa penal por el accidente de un avión de Spanair ocurrido en el aeropuerto de Barajas el 20 de agosto de 2008, y en el que murieron 154 personas.
Se archiva así la imputación que pesaba sobre dos mecánicos de la compañía -Felipe García y José Antonio Viñuelas-, a los que el titular del juzgado de instructor número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, que ha investigado el siniestro durante cuatro años, les acusaba de 154 delitos de homicidio imprudente y 18 de lesiones por el número de supervivientes.
Los magistrados de la sección 15 Pilar de Prada y Carlos Fraile han rechazado en sus autos los recursos presentados ante la Audiencia madrileña por algunas de las partes, entre ellos los de la Asociación de Víctimas, que reclamaba ante la Audiencia madrileña la imputación de directivos de Spanair, de AENA y del fabricante McDonnell.
UNA DE LAS VÍCTIMAS: "¡QUÉ HORROR!"
María Loreto Mercedes, una de los 18 supervivientes del accidente del avión de Spanair, ha tachado de "vergüenza" el archivo de la causa penal que investiga el accidente y ha manifestado estar "absolutamente desolada".
¡Qué horror!, ha exclamado a Europa Press nada más saber el archivo definitivo de la instrucción que arrancó hace cuatro años. "Tengo el disgusto del día", ha manifestado.
"Este accidente no fue fortuito. Sabemos lo que pasó. Esta compañía es impresentable y ahora se va de rositas. Los pilotos tuvieron la culpa, pero no fueron los únicos", ha aseverado.
Loreto se refería a la decisión de los magistrados de exculpar a los dos técnicos imputados y responsabilizar a los pilotos por no haber desplegado los slats y flaps, que son los alerones que permiten que el avión vuelo. "Si el avión hubiera estado bien, esto no habría pasado", ha recalcado.
En cuanto a la vía civil, ha asegurado que no les preocupa. "Nos importa la vía penal. Llevamos cuatro años. Me deja sin palabras", ha dicho.
Loreto sufrió el 20 de agosto de 2008 fracturas en las rodillas, en las piernas, en el rostro y en los tobillos. Natural de Monforte de Lemos, tomó junto a su hija el avión JK5022 de Spanair para regresar a Las Palmas de Gran Canaria tras terminar una comisión de servicios en las Islas Seychelles, al noroeste de Madagascar.
Su especialidad es medicina intensiva, especialmente medicina de catástrofes. Eso le salvó la vida. La mujer se sentó en la segunda fila del avión, mientras que su hija iba unas plazas más atrás.