Elecciones Holanda 2012: abraza a Europa y se aleja de los extremismos (VÍDEO)
Holanda ha abrazado a Europa en sus elecciones legislativas con su amplio apoyo a los laboristas y una ajustada victoria los liberales de derecha liderados por Mark Rutte cuyo pro europeísmo se ha impuesto sobre el odio a Bruselas del xenófobo Geert Wilders, que tuvo que encajar una importante derrota.
Los resultados de los comicios adelantados del 12 de septiembre dieron un vuelco a las expectativas perfiladas por los sondeos, que aunque preveían una ajustada contienda entre liberales (VVD) y laboristas (PvdA), no vislumbraban ni su espectacular ascenso ni la caída en picado del xenófobo Wilders, que perdió nueve escaños (se queda con 15) respecto a los 24 logrados en 2010.
Wilders reconoció su derrota nada más empezar el recuento de los votos y con lágrimas en los ojos asumió que su discurso de ataque a Europa y al euro "no ha calado en esta ocasión".
Los liberales, con 41 escaños, diez más que en 2010, se han confirmado como la primera fuerza del Parlamento holandés, formado por 150 diputados, mientras que los laboristas, con 39 asientos, aumentaron nueve escaños respecto a los comicios anteriores.
Con un corto discurso y tras estar seguro de su victoria, Rutte celebró el éxito de su formación y resaltó su intención de "formar un Gobierno estable".
Los socialistas radicales del SP, que con su programa crítico hacia la política de austeridad europea dominaron el inicio de la campaña, mantienen los 15 escaños y empatan con Wilders como tercera fuerza política.
Si bien se ha proclamado vencedor de las legislativas, el liberal Rutte no puede dar por descontada la continuidad de la política de austeridad financiera de la que ha sido bandera en Holanda y en Europa, porque tendrá que compartir el poder, previsiblemente con los laboristas, para gobernar en mayoría.
UNA COALICIÓN COMPLICADA
Esa coalición, que sería la que más se ajusta al resultado electoral, se avecina complicada porque a pesar de la predisposición de ambas fuerzas a formar un Gobierno estable y pro europeo, ninguna quiere perder el curso de sus visiones de la sociedad y de la economía.
Ambos líderes coinciden en puntos como la solidaridad con Europa del Sur -más que por principios, por propio interés de la economía de exportación holandesa-, pero difieren en sus enfoques de ataque a la crisis del euro.
Rutte es partidario de seguir alineado con Finlandia y Alemania a la hora de aplicar recortes estrictos para mantener el déficit a raya, por debajo del 3% marcado por el Pacto de Estabilidad, mientras que Samsom se inclina hacia la realización de reformas estructurales y la creación de empleo, acercándose así a la perspectiva de Francia.
Ambos indicaron recientemente que son conscientes de la necesidad de hacer pactos, pero también dijeron que no los harían por encima de principios básicos de sus programas, que para Rutte es el ajuste del déficit y para Samsom la educación.
El proceso de formación de Gobierno, que se presume largo, se hará por primera vez, y a petición del Parlamento, en ausencia de la reina Beatriz como moderadora.