Dinamarca indemnizará a cuatro miembros de Greenpeace por su arresto en la Cumbre de Copenhague
Un juzgado de Copenhague ha condenado a las autoridades danesas a indemnizar al exdirector de Greenpeace España, Juan López de Uralde, y otros tres miembros de este colectivo ecologista por su encarcelamiento tras irrumpir en la Cumbre del Clima de 2009, celebrada en la capital danesa. "Esto debe servir para que los Gobiernos se piensen el trato que dan a los activistas", subraya Uralde.
El ahora portavoz del partido ecologista Equo y sus compañeros recibirán, según EFE, hasta 18.800 coronas danesas (2.524 euros) cada uno por "privación abusiva de la libertad". Los cuatro fueron detenidos de forma preventiva durante 21 días por colarse en la cena de gala presidida por la reina Margarita, a la que asistió un centenar de jefes de Estado y de Gobierno el 17 de diciembre de 2009.
"Es un reconocimiento de lo que veníamos diciendo desde el principio: que el encarcelamiento era una injusticia y que se trataba de una persecución política", explica Uralde por teléfono poco después de conocer la sentencia. Su compañera Nora Christensen ha sido quien le ha dado la buena nueva con un entusiasta mensaje de móvil: "Wow, we won!" [¡Guau, hemos ganado!]. Cuando conozcan la indemnización final que percibirán tomarán la decisión "colectivamente" de qué hacer con el dinero.
"No tenía relación el delito cometido con el trato que recibimos. Era un cuestión de justicia", valora satisfecho el activista español. Uralde y Christensen, junto a Joris Thyssen y Christian Schmutz, fueron detenidos en régimen de incomunicación durante tres semanas en las que no tuvieron ningún tipo de contacto con el exterior, incluyendo llamadas a sus familiares o Greenpeace, y sin acceso a la prensa ni internet.
Los cuatro se habían hecho pasar por "jefes de Estado de la Madre Tierra" (Uralde), su esposa (Christensen), un escolta y el chófer. A la entrada del banquete desplegaron una pancarta delante de las cámaras con el lema: "Los políticos hablan, los líderes actúan".
Lección para los Gobiernos
La sentencia favorable para los activistas debería servir de lección para los Gobiernos, opina Uralde. "Cuando decidimos tirar adelante con este proceso contra el Ejecutivo danés fue como protesta para que los Gobiernos no traten con esa impunidad a los activistas. Tienen que tener en cuenta los derechos de los ciudadanos y las garantías judiciales", recuerda el ecologista reconvertido en político.
Los tribunales daneses condenaron hace un año a Uralde y a diez activistas de Greenpeace a 14 días de prisión condicional por allanamiento de morada, falsificación documental y suplantación de autoridad pública. La Fiscalía había pedido 60 días y multas de unos 400 euros, además de la expulsión del país para los ocho extranjeros acusados y una multa mayor para Greenpeace Nordic de la que finalmente recibió.
Uralde y Christensen posan el pasado mayo junto a los trajes y la pancarta que llevaron en la Cumbre del Clima, expuestos en el Museo Nacional de Copenhague.