'The Washington Post' critica a las monarquías europeas en tiempos de crisis
"Justo después the confesar a sus ciudadanos que no podía dormir por las noches por culpa del paro juvenil, el rey de España cogió un avión y se fue de safari a Botswana a matar elefantes". Así empieza The Washington Post su artículo acerca de las monarquías europeas que lleva este viernes en la portada de su versión impresa, con foto de la família real española incluida. El rotativo americano repasa el estado y los gastos de las diversas realezas europeas haciendo especial hincapié en los escándalos que rodean a nuestra monarquía.
El periódico explica como la mayoría de monarquías europeas se han visto obligadas a reducir parcialmente sus presupuestos o a mejorar la transparencia de estos. A su vez, refleja el aumento de las dudas acerca de la conveniencia y relevancia que tienen estas familias, en una época en la que se están bajando salarios, pensiones y prestaciones públicas.
A pesar de mencionar varios escándalos reales -como las fotografías del príncipe Guillermo de Inglaterra desnudo y de fiesta en Las Vegas- el artículo se fija principalmente en el descenso de la reputación de la monarquía española por culpa de diversos sucesos.
Así, el diario se hace eco del caso Urdangarín o del disparo en el pie del nieto del Rey, Froilán, sin consecuencia alguna para el responsable que se encontraba a su cargo (su padre, Jaime de Marichalar). Por supuesto no olvida el desafortunado safari del rey en Botswana ni el despojo del título de presidente honorario de la fundación WWF.
The Washington Post explica los sueldos del rey -266.436 euros- y del príncipe -127.636 euros-, y los compara con el del presidente de EE UU, Barack Obama -319.105 euros. También compara el gasto total de la monarquía española con las otras europeas.
Según el diario americano, la familia real le cuesta a los españoles entre 11 y 12,3 millones de dólares (en base a cifras oficiales), mientras que la realeza holandesa cuesta 48,5 millones de dólares o la inglesa 47 millones. Cuestiona, sin embargo, la veracidad de la cifra referente a la monarquía española. El artículo apunta a que algunos de los gastos de la familia real podrían ser derivados a otras partidas, como el Ministerio de Defensa o el presupuesto de seguridad para altos cargos.