Sentencia del juicio a las Pussy Riot: dos años de cárcel por cantar contra Putin (FOTOS, VÍDEO, TUITS)
Cantar contra el presidente de Rusia tiene un precio. La popularidad del grupo punk Pussy Riots pasa por tener a tres de sus chicas rebeldes entre rejas. Las peticiones de su puesta en libertad, a las que se han unido ongs y organizaciones como Amnistía Internacional, no han sido escuchadas por la juez del caso, que las ha declarado culpables por "vandalismo motivado por odio religioso", "ofender los sentimientos religiosos de los creyentes ortodoxos" y mostrar una "completa falta de respeto". Han sido condenadas a dos años de prisión y la sentencia puede ser recurrida en un plazo de 10 días.
Las Pussy Riots —banda compuesta por Maria Alyokhina, de 24 años, Nadezhda Tolokonnikova, de 22, y Yekaterina Samutsevich, de 29— se han convertido en los artistas más populares de Rusia del momento por este proceso judicial que tiene a las tres jóvenes encarceladas desde hace cinco meses. Fueron detenidas por subir al altar de la catedral del Cristo Redentor de Moscú a cantar con sus guitarra una peculiar oración ("Madre de Dios, echa a Putin") que acabaron interpretando en ropa interior y con sus icónicos pasamontañas de colores.
Centenares de personas se han congregado en las inmediaciones del tribunal del distrito Jamóvniki de Moscú, en torno al cual la policía ha desplegado un enorme dispositivo de seguridad que incluye efectivos antidisturbios. Varios de los manifestantes -docenas, según el corresponsal de The New York Times- han sido detenidos, entre ellos el coordinador del opositor Frente de Izquierda, Serguéi Udaltsov. También el opositor Gary Kasparov, que fuera campeón mundial de ajedrez.
Estas son las tres componentes de Pussy Riot que llevan desde febrero en prisión: Yekaterina Samutsevich (izquierda, 29 años), Nadezhda Tolokonnikova (derecha, vestida con una camiseta en la que puede leerse "No pasarán", 22 años) y Maria Alyokhina (centro, 24 años) durante su juicio en Moscú este viernes. A pesar de la sentencia condenatoria, se les ha visto tranquilas e incluso sonrientes en el juicio en la retransmisión en directo de la agencia RIA-Nóvosti.
MOTIVOS POLÍTICOS
Las acusadas se han declarado inocentes del delito que se les imputa y han denunciado que la persecución judicial contra ellas es por motivos políticos.
Con su acto de febrero en el principal templo ortodoxo del país querían acusar al patriarca de la Iglesia Ortodoxa de apoyar al presidente de Rusia, en vísperas de las elecciones. La defensa de las chicas había dicho que no había muchas esperanzas. Según la prensa rusa, la magistrada encargada de la causa, Marina Syrova, ha emitido sólo una sentencia absolutoria en los 178 juicios que ha presidido en los últimos cuatro años.
Una de las acusadas, Samutsévich, ha declarado que si en la catedral hubieran cantado "Madre de Dios, protege a Putin" en vez de "Madre de Dios, echa a Putin" no habrían sido enjuiciadas. Tolokonnikova ha señalado que no sentía "amargada por ir a la cárcel" y ha reconocido que "políticamente, estoy furiosa".
El mes pasado, el grupo pidió perdón por el "error moral" que cometieron pero se declararon inocentes de los cargos de vandalismo de los que se les acusa. "Nunca dijimos nada para insultar a los creyentes, a la Iglesia o a Dios", aseguró Tolokonnikova en un comunicado leído por los abogados del grupo durante el juicio.
The Guardian ha estrenado el nuevo single de Pussy Riot:
En las últimas semanas se han intensificado las muestras de apoyo a las miembros del grupo punk en todo el mundo, con manifestaciones ante las embajadas rusas en varias ciudades y los mensajes de solidaridad de otros músicos, como Paul McCartney o Madonna. También Amnistía Internacional pidió su puesta en libertad.