Muere Chavela Vargas: la cantante mexicana fallece a los 93 años de edad (FOTOS, VÍDEOS)
La cantante mexicana Chavela Vargas ha vivido hasta los 93 años. Esta tarde ha fallecido en el hospital Inovamed de Cuernavaca, capital del central del estado de Morelos, en México, tras el agravamiento de la afección pulmonar que padecía, según ha confirmado el médico que la atendía a la agencia Efe. La cantante, cuyo nombre real es Isabel Vargas Lizano, era atendida desde el domingo pasado por el equipo encabezado por José Manuel Núñez y estaba ingresada en cuidados intensivos. "Ella estuvo muy consciente hasta el último momento, y expresó buenos deseos para que México, que esta muy convulsionado, mejore y dijo que se lleva los mejores recuerdos y los aplausos de sus público", explicó Nuñez.
Mañana, el féretro de la cantante de "La llorona" será trasladado a la plaza Garibaldi, donde se reúnen a diario los mariachis, para rendirle un homenaje en el que participarán además la cantante Eugenia León y los guitarristas de Vargas, Juan Carlos "Che" Allende y Miguel Peña, a los que llaman familiarmente los "macorinos". Después, sus restos serán trasladados al Teatro de Bellas Artes de la capital mexicana, donde sus compatriotas de adopción -nació en San Joaquín de Flores (Costa Rica)- podrán rendirle un último tributo.
Chavela había pasado un mes en España, donde viajó para ofrecer un recital con temas del disco que dedicó al poeta Federico García Lorca, titulado "La luna grande", y para presentar sus memorias. Este esfuerzo le pasó factura y el 12 de julio fue internada en un hospital de Madrid, en el que estuvo hasta el 21 de julio. La cantante había amanecido con un agravamiento de su problema pulmonar.
UNA VIDA REBELDE
Hasta que hoy se apagó la voz rota con la que hizo llorar a millones de personas en todo el mundo, la verdadera patria de Chavela Vargas fue la rebeldía con la que destrozó un tabú detrás de otro y de la que extrajo las fuerzas para seguir en los escenarios hasta el final. La artista vivió 93 años llenos de intensidad, en los que dejó más de ochenta discos y canciones interpretadas de un modo inolvidable como 'Piensa en mí' o 'La Llorona'.
El poeta Federico García Lorca protagonizó su último disco de poemas. Llegó a presentarlo en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana, pocos días antes de cumplir 93 años de una vida intensa, y a principios de julio en España, un país al que regresó para buscar su alma y en el que actuó por última vez.
Las perpetuas gafas oscuras, el rostro arado por mil surcos, unas piernas maltrechas que acabaron descansando en silla de ruedas y una garganta que se perdía no consiguieron borrar la rebeldía satisfecha que desplegaba. 'La Chavela' brotó en Costa Rica, el 17 de abril de 1919, pero emigró de adolescente a México de después de la Revolución, donde se hizo amante de la pintora Frida Kahlo (1907-1954) -se declaró abiertamente homosexual en 2000- y comenzó a cantar en los años cincuenta.
El primer éxito de su carrera, 'Macorina', le agarró en Cuba, adonde había ido para una sola actuación y se quedó dos años. Como tantas otras -'Luz de luna', 'La llorona'- la voz de Chavela convirtió el tema en inmortal.
BEBER, VIVIR
La mujer que bebía y retaba como un hombre -nunca quiso ser damisela en apuros, nada más lejos de su naturaleza- y que se paseaba con pistola, se volvió favorita de los grandes compositores mexicanos. Alcohólica durante quince años (llegó a calcular que había bebido unos 40.000 litros de tequila), consiguió dejar de beber en 1990.
Aunque se despidió en 2006 de los escenarios, regresó dos años después para ofrecer un último concierto en el Auditorio Nacional de Ciudad de México, en el que logró ovaciones y aplausos, y del que tuvo que retirarse prematuramente por su frágil salud de hierro.
En sus últimos años de vida se dejó escuchar de vez en cuando, cuando sus achaques le dieron tregua; su última aparición tuvo lugar en el 10 de julio pasado en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde ofreció un concierto raro y único del que se despidió con un hasta luego.
Chavela estaba convencida de que su muerte iba a ser dulce. 'Así soy yo. Voy a detener mis pasos una mañana temprano, o un atardecer, como quiera, no me cuesta', avisaba en un reciente encuentro con los medios de comunicación en su casa.