El primer ministro italiano, Mario Monti, pide "margen de maniobra" y "apoyo moral" a Alemania
El primer ministro de Italia, Mario Monti, ha reclamado más "margen de maniobra" y "apoyo moral" por parte de Alemania y otros socios comunitarios para que los países afectados por la crisis que aplican ajustes y reformas puedan tener éxito.
En una entrevista avanzada por el semanario político alemán Der Spiegel, el primer ministro italiano advierte de los riesgos de la inflexibilidad en esta crisis: "Si Alemania y otros países están interesados en que la actual política en Italia tenga futuro", entonces deben dar "apoyo moral, no financiero".
En general, el primer ministro italiano agregó de seguido que Berlín y otras capitales europeas "deberían dejar algo más de margen de maniobra a algunos países de la eurozona que cumplen de la forma más estricta los requisitos europeos". No obstante, no especificó si ese margen debe concederse dentro de las políticas de consolidación fiscal, en la aplicación de los ajustes o en la regulación de ciertos mecanismos europeos como los fondos de rescate.
Tampoco indicó cuales son los países, además de Italia, a los que se refería, aunque en varias ocasiones ha señalado que ambos países compartían el afán reformista y el peso de la presión de los mercados.
DESCONFIANZA GENERAL
Apuntó que la "desconfianza" general desatada por la crisis de la deuda es la que hace que algunos países muestren "cierta preocupación" ante la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) reactive su programa de compra de bonos soberanos en el mercado secundario.
Esta acción, que ya llevó a cabo el BCE durante varios meses el año pasado, serviría para aliviar tensiones en los mercados y los costes de financiación de la deuda española e italiana, situada ahora en cotas muy elevadas y poco sostenibles a largo plazo. "Esas preocupaciones son infundadas. Esa es precisamente la desconfianza que nos ha impedido en esta crisis encontrar una solución clara. Tenemos que superar esto rápidamente y volver a confiar los unos en los otros", afirmó Monti.
El primer ministro señaló que la crisis ha azuzado los prejuicios nacionalistas dentro de la eurozona, algo que consideró "muy intranquilizador", porque ha levantado "un frente de confrontación entre el norte y el sur" de Europa.
Monti recordó asimismo que Alemania y Francia, las dos mayores economías de la eurozona, fueron los primeros países que incumplieron, en 2002 y 2003, los límites de endeudamiento fijados en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, dando un "mal ejemplo" al resto de miembros.
RECHAZO ALEMÁN
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, ha expresado por su parte su rechazo a que se conceda la licencia bancaria al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate permanente, y a que el Banco Central Europeo (BCE) reanude la compra de bonos soberanos de países con problemas de financiación, como España o Italia.
En el avance de una entrevista concedida al semanario alemán Focus que se publicará este domingo, Westerwelle alerta del peligro que podría conllevar la ampliación de las competencias del MEDE podría amenazar con la ruptura de la zona euro. "Europa podría caer debido a un exceso de solidaridad", llega a declarar Westerwelle. "Llámenlo que nosotros pidamos unas reformas y otros aboguen por otras", alega.
Asimismo, se opone de "forma categórica" a que el BCE compre deuda española o italiana para aplacar los embates de los mercados que dispara la prima de riesgo y los intereses de los bonos a largo plazo, y acrecienta la desconfianza entre los inversores.