Venezuela entra al Mercosur o cómo mover las fichas para entrar al juego
Venezuela se ha adherido al Mercado Común del Sur (Mercosur) y su presidente, Hugo Chávez, ha viajado a Brasilia para sellar el pacto con los presidentes de Argentina, Uruguay y Brasil.
La entrada de Caracas al tratado sudamericano, que permite la apertura de fronteras arancelarias, había sido pedida desde 2006 pero la decisión estaba bloqueada por el parlamento de Paraguay.
Pero las cosas han cambiado y los paraguayos han sido suspendidos del Mercosur por violar la cláusula de democracia al destituir al expresidente, Fernando Lugo, el pasado 22 de junio.
La suspensión de Paraguay ha abierto las puertas a Venezuela, que para celebrar su ingreso ha comprado seis aviones Embraer a Brasil.
El nuevo miembro del Mercosur es visto por sus socios como una oportunidad para colocar sus productos en un país de 29 millones de habitantes que depende de una forma importante de las importaciones, pero también por su petróleo.
Chávez ha asegurado que su país venderá crudo a Brasil. “La presidenta (Dilma Rousseff) está muy interesada y ya dimos las primeras órdenes para que Venezuela exporte petróleo crudo a Brasil”, ha dicho el presidente venezolano a su llegada a Brasilia.
Sin embargo, detrás del acuerdo comercial que significa la adhesión al Mercosur, los opositores de Chávez aseguran que se trata de un movimiento político con mira a su reelección en las presidenciales de octubre.
El ahora presidente de Paraguay, Federico Franco, ha sido uno de ellos y ha señalado que con la formalización del ingreso de Venezuela al Mercosur se busca dar un empuje electoral al mandatario venezolano.
"Venezuela tiene sus elecciones (el 7 de octubre), por eso se pretende dar un empuje al presidente Chávez", expresó Franco en declaraciones reproducidas por la agencia pública IP Paraguay.
Por su parte, Edmundo González, experto en relaciones internacionales, ha asegurado a AFP que este movimiento está encaminado a ampliar la unión de Gobiernos de izquierda en América Latina que se oponen a Estados Unidos.
Para cerrar la entrada de Venezuela como estado parte al Mercosur, Dilma Rousseff, presidenta de Brasil ha recibido en el Palacio de Planalto a Chávez; a Cristina Fernández, presidenta de Argentina; y a José Mujica, presidente de Uruguay.
"El Mercosur se extiende ahora desde la Patagonia hasta el Caribe", ha expresado Rousseff, que ha asegurado que la alianza se ratifica como "una potencia mundial" en áreas como la producción de alimentos y la energía y se convierte además en la "quinta economía del mundo", con un PIB de 2.448 millones de euros.
La alianza de comercio sudamericana existe desde 1991. A ella también están adheridos Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú como estados asociados.