Las uñas de las Olimpiadas: las atletas de Londres 2012 locas por las manicuras patrióticas (FOTOS)
Que la foto con la medalla de oro no te pille con las uñas sin hacer. Este parece ser el mantra de belleza de las olímpicas de Londres 2012, que como gesto de libertad dentro de sus encorsetados uniformes, se han lanzado a lucir sin complejos llamativas manicuras, en su mayoría con los colores de sus países de origen. En Pekin 2008 la fiebre aún no había llegado: ha sido en los últimos cuatro años cuando la uñamanía (o nail-art) que antes enfebrecía solo algunos lugares como Brasil o Nueva York se ha extendido a todo el mundo. Celebs como Alexa Chung, Zooey Deschanel o Katy Perry tuitean sus creaciones... que luego son copiadas por mujeres de todo el mudo. Incluidas las atletas.
La fiebre por la manicura afecta sobre todo a las más jóvenes y a las nadadoras. La lituana Ruta Meilutyte, de solo 15 años, ganó ayer el oro en los 100 metros braza con la bandera de su país coloreando la punta de sus dedos. Rebecca Adlington, bronce en los 400 libres, lució orgullosa la Union Jack (la bandera británica). Pero ha habido más: la danesa Lotte Friis, las norteamericanas Rebecca Soni, Dana Vollmer, Elizabeth Beisel, Allison Schmitt o Missy Franklin, la francesa Coralie Balmie, la británica Aimee Willmott o la alemana Jenny Mensing. Y también en otros deportes: las uñas de la arquera mexicana Aida Román o las de la ciclista alemana Kristina Voguel eran elaboradísimas obras que llevaban hasta brillantes. Algunas incluso se han dedicado ha tuitear sus obras en los momentos previos a los Juegos, como Sanya Richards o Amanda Furrer.
Aunque uno se imagina a las jóvenes deportistas matando el tiempo en la villa olímpica haciéndose unas a otras las uñas, no todas las manicuras tienen un origen así de espontáneo. Las de Rebecca Adlington son obra de la nail artist (sí, "artista de uñas") más popular de Reino Unido, Sophy Robson, cuyo equipo "NailPorn" está trabajando en la villa olimpica y tuvo el honor de darle un repaso incluso al alcalde de Londres, Boris Johnson.
Adios a los tiempos en los que Florence Griffith y Gail Devers reforzaban su poderosa imagen femenina, veloz y felina dejándose las garras largas. Bienvenida la era de adolescentes, las uñas cuadradas patrióticas y el nail art.