Obsesión con la prima de riesgo
La idea partió de Kurioso, un usuario de la red social Twitter. ¿Por qué nadie ofrece información en tiempo real de la prima de riesgo española? David Fernández, que se autodefine de Librero 3.0, recogió el guante. En apenas unas horas lo tenía preparado: “El desarrollo tecnológico es una tontería, con con un nivel medio de programación se hace, es muy sencillo”, comenta el responsable de @primaderiesgobot, una página en Twitter que, cada diez minutos y de forma automática, lanza un mensaje con el valor de la prima de riesgo y el diferencial con el bono alemán a diez años.
El servicio cuenta, en el momento de escribir estas líneas, con más de 53.000 seguidores. El dato refleja el interés, en los últimos meses, de los españoles —sean economistas o no—, por saber en qué punto exacto se encuentra el índice que, como reconoció en su día Zapatero, “es un marcapasos que sigo día a día; si baja voy bien, si sube tengo problemas".
A tenor de la cifra de followers, los usuarios de las redes sociales también interpretan la prima de riesgo como el termómetro que mide la enfermedad de la economía española. La gráfica que ofrece Google Trends —herramienta que muestra los términos de búsqueda más populares— es contundente: el primer repunte del término se produce en agosto del año pasado, cuando los ataques especulativos se hicieron particularmente intensos. Nada comparado, en cualquier caso, con el interés que suscita ahora entre los internautas, de acuerdo con las búsquedas que realizan en Google: la gráfica es prácticamente dos veces superior a la del año pasado. Google ofrece más de 32 millones de respuestas al buscar el término prima de riesgo.
El interés y, sobre todo, los repuntes de la prima, ha llevado a varios programas de televisión a colocar una 'mosca' con la variación del índice en sus emisiones. Lo han hecho, por ejemplo, Al rojo vivo, de La Sexta, y Las mañanas de Cuatro.
Ni la televisión ni Internet son los únicos: en las últimas semanas los informativos radiofónicos de cualquier cadena abren aludiendo a la prima de riesgo, en qué nivel se encuentra y a cuánto se paga el bono español a diez años respecto al alemán.
Existen además aplicaciones móviles para seguir en todo momento la temperatura al valor: Risk (para teléfonos Android), La prima de riesgo, también para Android, Bloomberg (todos los sistemas) o Infobolsa (iPhone e iPad), son los más relevantes.
Con todo, la necesidad de conocer al momento la temperatura de la prima es, al menos, en Twitter, una cuestión puramente española. El éxito del robot de @primaderiesgobot, que se limita a ‘chupar’ los datos de la agencia Bloomberg, llevó a su responsable a desarrollar la misma aplicación para Italia y Alemana. El éxito ha sido mucho menor: apenas medio millar de seguidores cada uno.
EL VALOR DE UN RETUIT
Conseguir más o menos followers para @primaderiesgobot no depende tanto de cómo vaya ese día el índice como de la gente que les sigue y retuitea sus mensajes. “Esta mañana, por ejemplo, nos ha retuiteado dos veces el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, y se ha notado mucho el incremento. Lo mismo pasa cuando lo hacen los periodistas Ana Pastor, Nacho Escolar o Susana Griso”, apunta David Fernández, quien apenas cuenta con 300 followers en su cuenta personal. “Hay un círculo en Twitter que si te empieza a retuitear te hace famoso”, asume.
Él mueve el índice por Twitter y los usuarios responden. “Hay mucho, mucho humor negro”, asegura el responsable de la cuenta, que destaca los chistes surgidos a cuenta de los vaivenes y, sobre todo, del posible rescate total a España. Incluso el propio Martínez no descarta hacer alguna 'gamberrada' cuando la prima se sitúe en los 666 puntos, si es que llega. “No intervengo nunca en la cuenta, pero a lo mejor le echo un poco de humor y el avatar lo cambio por la foto de una peseta o una imagen del Día de la bestia”.
"HABRÁ RESCATE"
Humor mezclado con indignación. “La gente que sigue @primaderiesgobot es muy crítica con el estado actual de la cosas. Por ejemplo, cuando se llegó a los 500 puntos se propuso hacer una cacerolada de protesta”, indica Martínez, quien vaticina que, pese a lo que dice el Gobierno, finalmente habrá rescate total.
Conscientes de que la fiesta ha terminado, los españoles se dedican, mientras tanto, a recibir cada diez minutos el informe que tal vez certifique el sonido del último violín de la orquesta.