La precariedad laboral hace que siete de cada diez jóvenes menores de 30 años vivan con sus padres (VÍDEO)
Hombre, joven, con estudios superiores, en paro y en casa de sus padres. Es la radiografía de la juventud española que se extrae del informe 'Crisis y emancipación' de la Fundación La Caixa, que pone de manifiesto que la crisis económica acentúa el retraso de la independencia económica de los jóvenes.
TESTIMONIOS: "CUANDO ME INDEPENDICE LO HARÉ EN EL EXTRANJERO"
Según el estudio, siete de cada diez españoles de entre 20 y 29 años todavía viven con sus padres. La emancipación tardía es un rasgo característico de los jóvenes españoles en comparación con el resto de Europa. El informe pone en evidencia que no se trata de un problema exclusivamente coyuntural. Aunque la crisis económica agrava en ciertos grupos de edad estos datos, España es un país en el que culturalmente a los jóvenes les cuesta especialmente marcharse de casa.
¿POR QUÉ CUESTA TANTO INDEPENDIZARSE?
Según los autores del informe, esto se debe a que "en España hay una preferencia cultural y social que asocia la formación de la familia con la estabilidad económica y el sentimiento de pertenencia al grupo alivian el sentimiento de frustración ante las dificultades laborales y económicas que lo impiden".
El trabajo señala que el 67,4% de los jóvenes españoles de entre 20 y 29 años viven con sus padres. Además, la edad media de abandono del hogar familiar en España se sitúa actualmente en torno a los 29 años. Un dato que choca con el de otros países europeos, como Finlandia, donde los jóvenes están fuera de casa a los 23 años.
Los mayores de 30 tampoco lo tienen fácil para irse de casa. Un 23% de los jóvenes entre 30 y 34 años todavía vive en el hogar familiar.
El estudio de La Caixa señala que se confirma una tendencia por la que las mujeres jóvenes se independizan en mayor proporción que los varones en todos los grupos de edad. La causa, según la investigación, es por un lado que "varían las expectativas familiares" que adelantan el deseo de formar un hogar y por otro que "la crisis económica ha afectado en mayor medida a los jóvenes que a las mujeres en conjunto".
CON ESTUDIOS Y EN PARO
Según datos extraídos de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre de 2011, los jóvenes españoles con estudios superiores tienden a retrasar la salida del hogar familiar. El 40,5% de los jóvenes con edades entre los 25 y 29 años con estudios superiores se han emancipado, frente al 54,9% de los jóvenes con estudios primarios de la misma edad que empezaron a trabajar mucho antes.
Pero el dato más significativo y que más condiciona la posibilidad de los jóvenes de tener un hogar propio es el paro, que se ceba en nuestro país especialmente con esta franja de edad. Según datos del Eurostat, la tasa de paro entre los menores de 25 años se ha ido incrementando hasta alcanzar nada más y nada menos que el 43,5%, el doble de la media europea.
Además, en los últimos años se ha producido un significativo incremento de los contratos temporales. Según los datos de la Encuesta de Población Activa, entre los jóvenes españoles entre 20 y 29 años, estos trabajos suponían el 46,6% del empleo total en el año 2011.
Estas circunstancias se unen al aumento del coste de la vida, de la vivienda, del alquiler y hace imposible que los jóvenes puedan emanciparse.
La precariedad laboral provoca que hasta los jóvenes que trabajan no puedan independizarse. El 18,7% de los jóvenes ocupados de 30 a 34 años y el 43,9% de los de 25 a 29 años todavía vive con sus padres.
'EL HIJO BOOMERANG'
El informe también trata de desgranar cómo la crisis económica ha influido en el fenómeno conocido como los 'boomerang kids' (jóvenes que una vez emancipados se ven obligados a volver al hogar familiar).
"En relación con esta tendencia hay que destacar la repercusión de la crisis y del desempleo en muchos hogares encabezados por jóvenes, que, al no poder hacer frente a los pagos de la hipoteca o del alquiler de la vivienda, han tenido que volver al lugar familiar de origen", señala el estudio.
Como evidencia de este hecho, en los últimos cuatro años ha habido un descenso del porcentaje de hogares encabezados por jóvenes pasando de ser el 16,4% en 2008 a ser el 14,5% en 2011.