Cumbre UE: Los líderes estudian compras masivas de deuda para salvar a España de los mercados
Se ha planteado como un cónclave a todo o nada, pero en la cumbre que este jueves arranca en Bruselas el objetivo principal es bastante menos ambicioso. Salvar los muebles. Los líderes de la Unión Europea debatirán, por una parte, una nueva arquitectura institucional y financiera, un salto de gigante en el poder de control e intervención ejercido por las instituciones comunitarias sobre los mercados y la banca. Se le conoce como unión bancaria.
Sin embargo, lo que en realidad quita el sueño a los líderes de la UE es el futuro de España e Italia, acosados por los mercados. La unión bancaria es un proceso que tardará años en producir resultados concretos, pero Madrid y Roma no pueden esperar. Sus problemas ponen en juego al euro y serán uno de los puntos más importantes en la agenda de la reunión, que se prevé larga y podría alargarse durante la jornada del viernes.
LA PROPUESTA DE MONTI, CON MÁS POSIBILIDADES
Para aliviar las urgencias, la cumbre estudia que el fondo de rescate proteja la deuda pública de ambos países, algo demandado especialmente por el primer ministro italiano, Mario Monti, que pide que el salvavidas europeo tome el relevo del BCE.
En la mañana del jueves, el primer ministro finlandés, Jirky Katainen, reconoció que, "como un paso práctico", los Estados miembros podrían subastar "bonos garantizados" por el fondo de rescate "para poder acceder al mercado con "tipos de interés menores". La opción, una variante de la compra directa que propone Monti, supondría en la práctica un respaldo europeo a la deuda sin agotar el fondo de rescate que podría ahuyentar a los especuladores y relajar la prima de riesgo. Fuentes europeas confirman estas negociaciones, aunque no se atreven a pronosticar fumata blanca, a la espera de que comience el debate.
La otra opción a corto plazo para aliviar los problemas de España consiste en que el fondo de rescate recapitalice directamente a las entidades. La opción, defendida por Bruselas y el FMI, no está ni contemplada en las reglas actuales, que requieren complejas y largas ratificaciones. El Gobierno español presiona en Bruselas para conseguir al menos un compromiso político y confía en que esa señal evite el lastre de utilizar al Estado para rescatar a la banca por el automático aumento de la deuda.
DOS CABALLOS DE BATALLA: ALEMANIA Y LAS CONDICIONES
Alemania, de momento, se opone a cualquier opción a corto plazo. Aunque estuviera a favor, pondría condiciones que podrían ir más allá de la banca, algo a lo que se opone firmemente Mariano Rajoy.
Según Berlín, la UE no puede ir más allá en el auxilio a España e Italia si no hay primero una integración política real. En otras palabras: primero el férreo control del déficit, de las actividades bancarias... y después, tras mucho estudiarlo, la solidaridad. En esa lógica se enmarca la oposición frontal a los eurobonos o a medio plazo la recapitalización de bancos con dinero europeo como una actividad habitual y prevista.
Los líderes también debatirán sobre el crecimiento, una de las prioridades de François Hollande. El presidente de Francia espera llevarse un gran compromiso político para invertir 130.000 millones de euros en reactivar la economía. Sólo hay un problema: apenas hay dinero nuevo. Como mucho, 10.000 millones entre los 27 socios para ampliar el capital del Banco Europeo de Inversiones. El resto será, una vez más, fundamentalmente deuda. Deuda del BEI o la de los llamados 'bonos-proyecto' de la Comisión Europea para grandes infraestructuras.