España se prepara para pedir este sábado a Europa un rescate para la banca
España pedirá un rescate para sanear la banca este sábado, según informa la agencia Reuters citando dos fuentes de Bruselas y una del Gobierno alemán. "Profundamente no. Es falso, no necesitamos ser rescatados", atajó poco después la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás.
La presión es demasiado fuerte y, pese a un final de semana tranquilo, con una prima de riesgo a la baja y una subasta de bonos con alta demanda, el Gobierno podría no permitirse esperar más. Al menos para los pasos preliminares, que incluyen una pesada tarea técnica, pero también política. Los países del Eurogrupo tienen todavía que cerrar las condiciones del rescate, que a priori podrían circunscribirse al sector de la banca, con más exigencias, y no al de la Hacienda pública, con más medidas de austeridad.
Por eso el sábado, con los mercados financieros cerrados, la eurozona está lista para ponerse a trabajar para acabar con la incertidumbre generada por las necesidades de capital de la banca española.
Fuentes comunitarias avanzaron que se preparan para "un sábado muy largo" que probablemente incluirá un cónclave telefónico de ministros de Economía de la eurozona. La reunión del Eurogrupo, que la agencia Bloomberg da por segura, podría dar ya una primera señal de alivio al formalizar la oferta de ayuda ofrecida en muchas ocasiones.
En realidad, "las autoridades españolas ya están en la lógica del rescate" desde hace semanas, como informó este jueves El HuffPost, ya que las reglas de la intervención incluyen la realización de una auditoría externa y su repetición meses después, de acuerdo con las reglas del fondo europeo, conocido por las siglas EFSF (lee más sobre su funcionamiento en El País).
Sin embargo, con las reglas actuales, es España la encargada de la formalidad.
A pesar de que tanto el ministro Luis De Guindos como la Comisión Europea habían pedido tiempo hasta que las dos consultoras privadas acaben su análisis sobre las necesidades del sector financiero español, las líneas maestras del informe que el Fondo Monetario Internacional tiene previsto presentar el lunes ya son públicas. Según la institución que dirige Christine Lagarde, la factura de la banca española, inasumible por las cuentas públicas, rondaría los 40.000 millones.
La incertidumbre por la intervencíón ha hecho que en pocos minutos el IBEX caiga un 1% y la prima suba hasta los 481 puntos, tras un cierre el jueves en 472.
Acosado por los números rojos de la Bolsa y la subida paulatina de la prima de riesgo, el Gobierno recibió ayer un nuevo puñetazo en la mandíbula por parte de la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings, que rebajó tres escalones la calidad de la deuda española, desde 'A' a 'BBB' con perspectiva 'negativa', a tan sólo dos pasos del bono basura. Es decir, del abismo.