Miles de cotizantes se quedan a última hora sin una esperada deducción
El beneficio fiscal no podrá ser aplicado en la Declaración de la Renta de un gran número de personas.
Miles de cotizantes, en concreto, gran parte de los pertenecientes al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), van a quedarse finalmente sin una esperada deducción en la Declaración de la Renta 2023-2024.
Teóricamente, la deducción en concepto de gastos de difícil justificación ha aumentado hasta el 7% en la actual campaña de la Renta. Sin embargo, tal y como recoge el medio especializado Autónomos y Emprendedores, la realidad es diferente.
Agustín Fernández, presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas, ha subrayado, durante la presentación del documento sobre la Campaña de Renta y Patrimonio 2023, que “el incremento que se ha realizado (de los gastos de difícil justificación) no nos lleva a ningún sitio”.
El problema, según Fernández, reside en que, aunque se ha subido desde el 5% al 7% el porcentaje de gastos de difícil justificación que se puede aplicar sobre el rendimiento neto, el límite máximo de aplicación se ha mantenido en los 2.000 euros.
En consecuencia, tal y como ha explicado el presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas, los autónomos con “rendimientos netos que se encuentren por encima de 28.500 euros” no van a poder beneficiarse de ese aumento al 7% en la deducción por gastos de difícil justificación debido a que sobrepasarían el tope de 2.000 euros.
En ese sentido, el experto resalta que el límite de 2.000 euros de deducción en concepto de gastos de difícil justificación se ha quedado “bastante obsoleto”, ya que no se actualiza desde el año 2007. “Sólo teniendo en cuenta el efecto del IPC, habría que haberlo elevado a los 2.800 euros”, ha destacado Fernández.
El rendimiento neto promedio que declararon los autónomos en la anterior campaña de la Renta, la correspondiente al ejercicio fiscal 2022, ascendió a 37.124 euros. La cifra es muy superior a esos 28.500 euros de rendimiento neto que marcan la frontera para poder aplicar esa deducción del 7% por gastos de difícil justificación. Por lo tanto, miles de autónomos verán como el incremento del 5% al 7% no tiene efectos fiscales positivos para ellos.