Tornero justifica por “seguridad” los gastos opacos de la cúpula de RTVE
El expresidente exige por carta a Elena Sánchez que proteja su “honor” ante las presuntas irregularidades destapadas por Hacienda.
El artículo publicado por este medio el pasado jueves 15 de diciembre en el que, en base a un informe provisional de Hacienda, se destaparon “irregularidades y cobros indebidos” de la cúpula del expresidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, ha provocado que el propio catedrático se ponga en contacto con El HuffPost para intentar argumentar y justificar los hechos desvelados.
Tan solo un día después de que dicha noticia viese la luz, Pérez Tornero llamó a este digital para matizar las informaciones vertidas en la mencionada pieza. “Es un informe que desconozco igual que desconocen los directivos que se mencionan (...) no hemos recibido ninguna solicitud de información ni de justificación por parte de la presidencia de la radiotelevisión”, aseguró desde un primer momento el expresidente. “He hablado con todos mis directivos y todos están dispuestos a que si hay algún error, alguna modificación que hacer, algo que subsanar o alguna justificación que dar… La daríamos”.
Un incremento de gastos “obvio”
Una de las irregularidades desveladas por el informe provisional de Hacienda hace referencia a la tendencia al alza de los gastos de representación durante su mandato y Pérez Tornero reconoció a El Huffpost que “son obvios”. El ejecutivo argumentó que tras la pandemia la actividad de sus directivos “fue vertiginosa” y que “al poder haber reuniones y desplazamientos, había más trabajo y hubo más gastos”.
Uno de los datos más significativos del informe recae precisamente en el uso de coches de producción, algo que justificó aludiendo a su “seguridad”. “Yo no utilizo ningún coche que no sea oficial. Como alto cargo tengo un coche a mi disposición obligatoriamente y por seguridad tengo que usarlo”, argumentó. “Todos los coches que se usan en RTVE son con conductor. Los que usan los periodistas, los productores y todo el mundo”.
Según el expresidente, la falta reiterada de transparencia respecto a los comensales que acudían a comidas y cenas organizadas por directivos de su cúpula o por él mismo también se debe a un asunto de seguridad, confidencialidad y discreción.
“Cada comida se justifica si es con alguien que no está en RTVE y se hace constar. Se evitan así comidas entre trabajadores de la empresa (...) la norma vigente manda que se diga quiénes son de fuera. Pero, hay una norma de confidencialidad y discreción por la cual en determinados casos yo no puedo dar el detalle de quién estuvo allí”.
“Yo he estado gestionando temas relacionados con la OTAN, con Seguridad del Estado, con Relaciones Internacionales, con Gobierno, y he puesto en la justificación de todas mi comidas y cenas por qué no se podía hacer en horario laboral, por qué no era conveniente hacerlo en RTVE y el rango y el trabajo de la persona que se reunía conmigo. En algunos casos podía dar el nombre y en otros no”, aseguró al respecto.
Pide protección a Elena Sánchez
En lo que respecta al documento elaborado por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), cabe recordar que es provisional -como indicó en todo momento El HuffPost- y que se encuentra en periodo de alegaciones. “Creo que yo tenía que haber tenido acceso (...) si ese documento solicita algún tipo de información que yo tenga que aportar, es que solo la puedo aportar yo”, recriminó también Tornero.
Durante el diálogo, el expresidente de la Corporación también advirtió de que redactaría una carta para el Consejo de Administración y la actual presidenta, Elena Sánchez, con el fin de desmentir “las interpretaciones” de este diario sobre la polémica auditoría, denunciar la gravedad de la filtración y proteger su imagen.
En la carta, adelantada por El Mundo este viernes y a la que también ha tenido acceso este medio, Tornero alude a que “la información del Huffington Post cita un documento interno cuya revelación no debiera haberse producido en ningún caso sin una clara negligencia por parte de RTVE”. Un renglón más abajo, en la misma misiva, el expresidente ruega a la presidenta interina y a los consejeros que “en el marco de sus competencias y funciones”, hagan cuanto esté en su mano “por proteger mi honor y reputación”.
Esto último es lo que él mismo habría hecho con la anterior administradora única del ente público, Rosa María Mateo. Al menos, así lo expuso en la conversación que mantuvo con este diario. “Cuando yo llegué a RTVE me encontré déficit, tuve que descapitalizar la empresa, me encontré un informe del Tribunal de Cuentas en el que se hablaba de 300 contratos irregulares hechos durante el periodo de Rosa María Mateo”, confesó.
“Encontré muchas alegaciones de Hacienda señalando graves irregularidades y yo lo que hice fue ponerme en contacto con Federico Montero, que era el director corporativo de entonces, hablar con Rosa María Mateo, con el director económico financiero, Juan Guía, y con todos los responsables (...) no dejé indefenso a nadie. A mí no se me ocurrió lanzar ninguna acusación sobre Mateo”, sentenció dando a entender que ahora, en plena crisis reputacional, espera el mismo ‘tacto’ por parte de la actual cúpula.
“Sospecho que están convirtiéndome en un chivo expiatorio de no se sabe quién para perjudicar mi reputación y mi honor (...) Imagino que en este periodo se me dará la oportunidad de aportar mi información, porque si no estaría en indefensión”, finalizó.