Ana Milán: "¿Ha dicho que estaba abrazada a la silla?"
La actriz es la protagonista de un nuevo episodio de 'Infiltrados'.
La actriz Ana Milán tiene una cita: Sebastián Gallego, su amigo y compañero en el podcast La vida y tal, le ha propuesto comer en su restaurante preferido de Madrid y disfrutar de uno de sus platos favoritos, los huevos Benedictine.
La pareja estrenará el nuevo proyecto en el que está implicado el local: un maridaje entre la gastronomía y algunos elemento de diseño, como las valiosas sillas en las que Ana y Sebastián han sido sentados para disfrutar del almuerzo y que, como explica el nuevo decorador, son de un reconocido decorador Willy Chong.
"Son muy bonitas", asegura la actriz que no sabe que en realidad esas sillas son de un popular modelo de Ikea, KRYLBO, que cuesta solo 75 euros. Que los diseños de Ikea sean confundidos con valiosas creaciones es la inconfundible filosofía con la que la marca sueca ha hecho crecer su fama y prestigio en todo el mundo: no siempre lo bueno tiene que ser lo más caro.
Carlota Milan Gostino, la entusiasta camarera
Durante la comida, la actitud de la camarera Carlota Gostino, una fan confesa de Ana Milán, provocará una absurda situación al dejarse llevar por su apasionada admiración y sus ganas de dedicarse al mundo de la interpretación.
"La he visto como abrazada a la silla, diciendo que se la quiere llevar a casa", se disculpa el decorador minutos antes de descubrirse que todo pertenece a una cámara oculta. "Y tanto que me la habeis colado", reconoce la actriz.